Los rebaquisáuridos son un grupo de saurópodos de mediano tamaño
abundantes en el Cretácico Inferior y el comienzo del Cretácico Superior
de Sudamérica, África y Europa. Son especialmente interesantes para
estudiar la dispersión de los animales terrestres durante el Cretácico
Inferior, pero de eso no vamos a hablaros a ahora. Los que siguen esta
web conocen que una de las líneas de investigación del grupo
Aragosaurus-IUCA se encuentra al norte de la Patagonia. Hace tres años
encontramos un
excepcional yacimiento en el centro de la provincia de Neuquén con
un esqueleto de un animal adulto y restos de individuos juveniles.
Acabamos de terminar la investigación de una parte de estos fósiles.
La
prestigiosa revista Journal of Vertebrate Paleontology acaba de
publicar un artículo donde describimos los fósiles de los individuos
juveniles. Hay huesos largos y vértebras de dos ejemplares inmaduros de
pequeño tamaño. Estos restos se encontraban en relación con la carcasa
articulada de un rebachisáurido adulto que se puede ver en la
fotografía. La hipótesis del trabajo es que se trataba de un grupo
familiar que murieron prácticamente a la vez. Podemos incluso pensar que
la muerte de la “madre” desencadeno la muerte poco después de los
ejemplares más pequeños, pero eso nunca lo sabremos. Lo importante es
que este yacimiento representa una evidencia que los rebachisáuridos
juveniles se mantenían con los individuos adultos. Evidencias
presentadas por otros autores parecían sugerir que no existía esta
relación y los juveniles de los saurópodos no se integraban en grupos
familiares con los adultos. Esta aparente diferencia se podría explicar
porque habría taxones de saurópodos que cuidarían a su prole y otros no.
Un comportamiento protector de las crías no es raro y se ha descrito en
otros dinosaurios.
Los fósiles de cf. Zapalasaurus, que así se ha nombrado a este saurópodo,
se han encontrado en la Formación Rayoso (unos 110 millones de años). Se
trata del primer dinosaurio encontrado de esta formación. Son areniscas
depositadas en una llanura costera que hemos prospectado de manera
exhaustiva, sin embargo son muy raros los fósiles de vertebrados. La
razón es que se deposito en un área de gran aridez, de hecho son
abundantes el yeso y los cristales de halita. Estos minerales son
indicadores de un clima extremo, lugar poco adecuado para unos animales
como los saurópodos. Que hacía “una madre” Zapalasaurus con su prole en
un medio inhóspito. ¿Vivía en él, o iban de paso? ¿No sobrevivieron el
paso de este lugar tan árido? Preguntas que no tienen respuesta, pero
que nos permite despertar la imaginación.
Esta investigación la
hemos llevado un equipo formado por aragosaureros, colegas del Museo
Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher” de Zapala,
del Conicet, de la Universidad Nacional de Río Negro y del Museo Egidio
Feruglio
La referencia completa es: Salgado, L., Canudo, J.I.,
Garrido, A.C., Carballido, J.L. 2012. Evidence
of gregariousness in Rebbachisauridae (Dinosauria, Sauropoda,
Diplodocoidea) in the Early Cretaceous of Neuquén (Rayoso Formation),
Patagonia, Argentina. Journal of Vertebrate Paleontology, 32(3),
603-613
No hay comentarios:
Publicar un comentario