lunes, junio 26, 2017

El primer trabajo sobre paleontología de aves en la alta montaña aragonesa

Miembros del grupo aragosaurus acaban de publicar en la prestigiosa revista Quaternary International el primer trabajo sobre yacimientos de alta montaña con aves en el Pirineo Aragonés. El trabajo, liderado por Carmen Núñez-Lahuerta, es el resultado de las importantes labores de prospección paleontológica en cuevas del Pirineo lideradas por los aragosaureros Raquel Rabal Garcés y Víctor Sauqué, en colaboración con el Centro de Espeleología de Aragón (CEA), cuya ayuda ha sido de gran valor debido a la dificultad del trabajo en alta montaña.

Cinco nuevos yacimientos en cuevas con restos de aves han sido descritos: la Brecha del Rincón B-9, B-8 (ambas en la Sierra de Secús), Los Batanes C-4 (Sierra Tendeñera), y C-15 y D-2 (ambas en el sistema Lecherines). Las edades de estos yacimientos oscilan entre el Pleistoceno Superior y el Holoceno. La importancia de este trabajo reside en dos puntos, el primero es el escaso de registro paleontológico de aves en el Pirineo español, que contrasta en gran manera con el amplio registro de aves en el Pirineo Francés, donde se han analizado decenas de yacimientos. Este trabajo comienza a rellenar este vacío de información en una zona muy importante paleoecológicamente.

El otro aspecto de gran relevancia  del trabajo es la altura a la que se sitúan estos yacimientos, se trata de unos de los yacimientos paleontológicos de aves a  mayor altura de Europa, siendo los yacimientos de la Brecha del Rincón B-9 y la B-8 los yacimientos con restos de aves a mayor altura descritos en los Pirineos. Este estudio representa el registro paleontológico a mayor altura de varias especies de aves, estando este registro a alturas por encima del rango actual de distribución de las mismas. Es el caso de la codorniz (Coturnix coturnix), el grévol (Bonasa bonasia), la paloma torcaz (Columba palumbus) y el grajo (Corvus frugilegus).  Además, la presencia del grévol en la cueva B-8 representa el primer registro paleontológico de esta ave en el Pirineo,  su presencia puede responder al papel de la cadena como refugio climático en épocas más cálidas. Otra aportación resaltable del trabajo es la identificación de la posible presencia del arrendajo funesto (cf. Perisoreus infaustus) en los Pirineos. Esta presencia representaría el registro más al sur (tanto actual como paleontológico) de esta ave. Este cambio de distribución podría ser reflejo también de cambios climáticos pasados.

Los restos están en general bastante completos, alguno de ellos muestra marcas de carroñeo. En cuanto al origen de la acumulación, parece en todos los yacimientos debida a la actuación de aves de presa como agentes acumuladores.
El análisis de las aves de estos yacimientos ha revelado una gran cantidad de información que se sumarán a los trabajos sobre otras faunas que está llevando a cabo el grupo Aragosaurus, además de a otros trabajos que existían en la parte española  y a los trabajos de la parte francesa de los Pirineos. De esta manera se va incrementando el conocimiento de esta zona y la comprensión de los efectos de los cambios climáticos del pasado. 


Referencia completa:
Núñez-Lahuerta, C., Galán, J., Sauqué, V., Rabal-Garcés, R., Cuenca-Bescós, G. 2017. Avian remains from new Upper Pleistocene and Holocene sites in the Spanish Pyrenees. Quaterarny International, http://dx.doi.org/10.1016/j.quaint.2017.06.007.

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