jueves, junio 26, 2014

El fresquito que pasaron los dinosaurios al final del Cretácico


Este periodo geológico, usado como modelo invernadero del futuro, concluyó con un descenso progresivo de temperaturas en el planeta

Una revista del grupo Nature publica la investigación realizada por paleontólogos de la Universidad de Zaragoza, Reino Unido, Italia y EEUU

Para el trabajo se han estudiado fósiles moleculares de membranas celulares bacterianas y su relación con la temperatura de las masas de agua marina superficiales donde vivieron
Una investigación internacional, en la que han participado micropaleontólogos de la Universidad de Zaragoza, demuestra que los últimos 18 millones de años del Cretácico se caracterizaron por un descenso global y progresivo de las temperaturas medias, poniendo fin a una de las etapas más cálidas de nuestro planeta.

La revista Nature Communications recoge en acceso abierto el trabajo de 10 geoquímicos y micropaleontólogos del Reino Unido, España, Italia y Estados Unidos, en el que se ha perfeccionado un reciente método de medir las temperaturas de las aguas marinas superficiales del pasado geológico. Este paleotermómetro (conocido como TEX86) se revela como una de las formas más precisas de evaluar las variaciones climáticas del pasado geológico. Por parte de la Universidad de Zaragoza han participado Irene Pérez Rodríguez y José Antonio Arz Sola, miembros del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA).

Los científicos aragoneses han contribuido al establecimiento de un modelo de edad utilizando los foraminíferos planctónicos, un grupo de microfósiles de rápida evolución. Esto les ha permitido asignar una edad específica a cada muestra analizada mediante el TEX86y, por lo tanto, situar correctamente los valores de temperatura en la escala temporal del Cretácico.

El método. El TEX86 relaciona la temperatura del agua con la composición de las membranas celulares de las Thaumarchaeota, bacterias que abundan flotando en las capas más superficiales de todos los mares y océanos. Sus membranas están formadas por unas moléculas lipídicas (los GDGT), que pueden contener hasta cuatro anillos de ciclopentano.

El número de anillos aumenta en función de la temperatura del agua, como una adaptación de la membrana celular que le permite regular su fluidez. Cuando estas bacterias viven en aguas cálidas o cuando lo hacen en aguas frías, las proporciones de los GDGT con 1, 2 3 ó 4 anillos son muy diferentes, según una relación hoy en día bien conocida. Tras la muerte de las bacterias, sus restos se acumulan en el fondo marino formando parte de los sedimentos.

El método del TEX86 consiste en analizar la abundancia relativa de los distintos tipos de GDGT preservados como biomoléculas fósiles en las rocas sedimentarias y aplicar las relaciones actuales para evaluar la temperatura de la superficie marina dónde y cuándo vivieron esas bacterias. Para ello se extraen los GDGTmediante complejas técnicas químicas, midiendo sus proporciones con un cromatógrafo de gases y un espectrómetro de masas. Después se analizan los valores mediante fórmulas análogas a las que relacionan en la actualidad las frecuencias de estas biomoléculas con la temperatura del agua y se sitúan estos valores en la escala temporal de millones de años.




En el estudio, se ha utilizado el TEX86 para analizar en Shuqualak (Estado de Mississippi) la evolución de la temperatura de las aguas marinas superficiales en rocas carbonatadas marinas de bajas latitudes, de entre 84 y 66 millones de años.Se ha evidenciado que a comienzos de este intervalo el Atlántico Norte fue un océano relativamente cálido con unos 35ºC de temperatura superficial media, disminuyendo con el tiempo hasta alcanzar los 28ºC. Esta tendencia coincide con algo ya conocido, el enfriamiento de las masas de agua superficial de altas latitudes y de las masas de agua oceánica profunda. Sobre la evolución climática en bajas latitudes no existen muchos datos fiables por lo que, cuando se coloca esta última pieza en los modelos de circulación oceánica, se comprueba que durante los últimos 18 Ma del Cretácico nuestro planeta estuvo sujeto a un enfriamiento climático importante, progresivo y de carácter global. En la publicación también se discute la causa principal de este cambio climático, concluyendo que el candidato más probable es una disminución en la cantidad de CO2 atmosférico, ligada a una ralentización de la actividad tectónica y de la desgasificación volcánica a escala planetaria.

Queda por explicar el motivo por el que este enfriamiento climático no provocó el crecimiento de casquetes polares en las altas latitudes, de modo similar a lo que ocurrió hace unos 35 millones de años, y cuál pudo ser su repercusión en los ecosistemas cretácicos, dominados por dinosaurios y grandes reptiles marinos.

miércoles, junio 25, 2014

Sobre la paleobiodiversidad de los dinosaurios iguanodontes en el Cretácico español

Los restos fósiles de dinosaurios suelen ser fragmentarios y abundantes en el Barremiense (Cretácico inferior de la Cordillera Ibérica (España) pero eso no significa que no puedan dar una importante información, especialmente en cuanto a la paleobiodiversidad. Cuantos dinosaurios? y de qué grupos? poblaban esta parte de la Cordillera ibérica en el Barremiense son preguntas que se pueden responder con huesos aislados. Un buen ejemplo es el trabajo que acabamos de publicar en la revista Cretaceous Research.

Nuestro aragosaurero José Manuel Gasca ha liderado una investigación sobre fragmento de mandíbula y un isquion de un yacimiento de la localidad turolense de Gasca. Se trata de material encontrado hace años en la superficie de este yacimiento y que se encontraba depositado en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza. Se ha realizado una detallada y delicada preparación ha permitido recuperar los fósiles para el estudio. En la publicación se identifican estos fósiles como pertenecientes a un dinosaurio iguanodontio cercano a Delapparentia turolensis. Se trata de la primera cita de este taxón fuera del yacimiento-tipo situado en Galve. Delapparentia fue descrito hace pocos años por el aragosaurero José Ignacio Ruiz-Omeñaca a partir de un material excavado hace más de 50 años en el yacimiento de La Maca (Galve).

Además en el trabajo se hace un repaso de la paleobiodiversidad de los grandes ornitópodos en el Barremiense inferior, lo que permite demostrar que hay menos tres taxones distintos, uno de los cuales sería Delapparentia y otro cercano a Iguanodon. Ahora solo nos queda encontrar ejemplares algo más completos que permita definir o en su caso asignar a alguno de los taxones europeos ya descritos al material fragmentario que se encuentra en los yacimientos de Galve y de Josa.

La referencia completa es: Gasca, J.M., Canudo, J.I., Moreno-Azanza, M. 2014. On the Iberian iguanodont dinosaur diversity: new fossils from the early Barremian, Teruel province, Spain. Cretaceous Research 50, 264-272.

New fossils from the lower Barremian (Lower Cretaceous) of Spain increase the known occurrence of iguanodont dinosaurs (i.e. members of the clade Iguanodontia) in the Iberian Peninsula. A partial dentary and ischium from the fossil locality of La Cantalera 2 (Blesa Formation, municipality of Josa, Teruel province) testify to the presence of a new specimen in the early Barremian of Iberia, closely related to Delapparentia turolensis, which was previously only known in the type locality (La Maca-3, Camarillas Formation, municipality of Galve, Teruel province). These new fossils are assigned to Delapparentia turolensis (ischium) and cf. Delapparentia sp. (dentary). Moreover, the description and comparison of some of the characters of the ischium reveal that this bone is of previously unnoticed relevance for iguanodont systematics. The differences in overlapping postcranial material e observed by comparing ischial material from the provinces of Teruel and Burgos lead us to conclude that late Hauterivian-early Barremian iguanodont diversity in Iberia consists of at least two different taxa: Delapparentia turolensis and another form closely related to Iguanodon. Additionally, dental morphotypes from La Cantalera bonebed evince the presence of at least three different iguanodonts in the lower Barremian of Iberia.


martes, junio 24, 2014

Research Assistant in the Vertebrate Paleontology group at Oklahoma State University

We are hiring again at OSU-CHS in Tulsa! Below please find the advertisement for a Research Assistant in the Vertebrate Paleontology group at Oklahoma State University. We have a dynamic and growing program, and need help to support four research labs with varied (and fascinating) research foci.

The Vertebrate Paleontology laboratories in the Department of Anatomy and Cell Biology at OSU\'s Center for Health Sciences seek a Research Assistant to conduct and facilitate academic research in support of four faculty members. The work is varied and includes: running a volunteer program; training students and volunteers; managing laboratories; preparing specimens, including paleohistological specimens; and a significant public outreach component.

The Research Assistant must have strong osteological knowledge, with broad experience across Vertebrata. Must be able to use petrographic and binocular dissecting microscopes. Must be able to work independently in the laboratory and as part of a team, good communications skills are key. Should be familiar with general lab safety practices, able to use power tools, and comfortable with chemical preparation, or be willing to learn. If not already proficient with an SEM, Adobe Illustrator and Photoshop, and specialized analysis software, then should be motivated to learn. Prior experience in a vertebrate paleontology lab, collection, and/or museum is desirable. Creativity and initiative are a must. There may be opportunities to assist with field work but it is not required.

Must apply online: https://jobs.okstate.edu, job # 10679. Oklahoma State University is an AA/EEO/E-Verify employer committed to diversity. All qualified applicants will receive consideration for employment and will not be discriminated against based on race, color, religion, sex, national origin, disability or protected veteran status. OSU is a tobacco-free campus.

lunes, junio 23, 2014

Puesto de Conservador en Paleontología de Vertebrados en el Museum of Comparative Zoology at Harvard University

The Museum of Comparative Zoology at Harvard University invites applications for the position of Curatorial Associate, Vertebrate Paleontology.

We seek an individual with extensive curatorial experience to:

• Assist with developing, reviewing, and implementing collections and conservation policies, plans, procedures, and priorities.
• Manage the curation of existing and new collections.
• Oversee and manage acquisitions and accessioning of new specimens.
• Manage loan program.
• Maintain collections database.
• Train and manage team of curatorial staff, students, and interns.
• Supervise access to the collections for study, research, exhibition, and publications.
• Assist with special projects, special events, and preparation of grant proposals.

In addition to at least 7 years’ experience in a paleontology collection, the successful candidate will have knowledge of vertebrate systematics, 3-5 years of supervisory experience, and a Master’s Degree required in paleontology, geology, or biology.

Learn more about the Museum by visiting http://www.mcz.harvard.edu/

Details and application instructions available on line at: https://jobs.brassring.com/1033/asp/tg/cim_jobdetail.asp?partnerID=25240&siteID=5341&AReq=32925BR

Harvard University is unable to provide work authorization and/or visa sponsorship for this staff position. We are an equal opportunity employer and all qualified applicants will receive consideration for employment without regard to race, color, religion, sex, national origin, disability status, protected veteran status, or any other characteristic protected by law.