viernes, agosto 21, 2015

Sobre la paleobiodiversidad de terópodos en el cretácico superior de los Pirineos


Los dientes aislados de terópodos son los fósiles más abundantes de estos dinosaurios en el Cretácico Superior de los Pirineos, siendo prácticamente inexistente fósiles del resto del esqueleto. A pesar de esto, los dientes son lo suficiente diagnósticos para identificar diferentes tipos de terópodos. De esta manera un equipo formado por investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá), la Universidad del País Vasco y nuestro aragosaurero José Ignacio Canudo han demostrado que en los últimos millones del Cretácico vivieron, al menos, ocho especies diferentes de dinosaurios carnívoros en lo que hoy conocemos como los Pirineos.

El trabajo acaba de ser publicado por fin en la prestigiosa revista Acta Paleontologica Polonica. Ha estado casi dos años en prensa, pero ya se puede descargar la versión definitiva. En el trabajo se estudian dientes aislados de los yacimientos de Laño (Condado de Treviño), Arén (Huesca) y diversas localidades del entorno de Tremp (Lleida). Es material obtenido en diferentes campañas de prospección y excavación en la década de los 1990 y 2000. Estudiados en conjunto con métodos multivariantes ha permitido diferenciar, al menos, seis taxones diferentes. Uno de gran tamaño, el resto serían de mediano o pequeño. Estos seis habría que añadir dos más descritos por otros autores, una forma cercana a Richardoestesia y un ornitomimosaurio. De todos estos taxones no se conocen otros huesos. Sin duda es un reto encontrar buenos ejemplares de terópodos en el Cretácico superior del Pirineo en los próximos años.

Este estudio demuestra como una había una significativa paleobiodiversidad de terópodos al final del Cretácico, es decir unos millones de años antes del límite, o dicho de otra forma, un poco antes del impacto de gran meteorito responsable, al menos en parte, de su extinción. El intervalo estudiado es amplio, ya que recoge yacimientos del final del Campaniense hasta final del Maastrichtiense, por lo que no todos los taxones tuvieron que convivir a la vez. Es también reseñable que la mayoría dos terópodos se incluyan en coelurosaurios, es decir terópodos emparentados directamente con nuestras aves. Por tanto, estas formas emplumadas serían uno de los elementos más comunes en las planicies cercanas a la costa que formarían nuestros actuales Pirineos.


Os adjuntamos el resumen original:

The dinosaur record in the South Pyrenees Basin is diverse and rich. A total of 142 theropod teeth were studied for this paper, which constitutes one of the richest samples for these remains in Europe. Eight upper Campanian to upper
Maastrichtian outcrops from the Pyrenees produced six non-avian theropod taxa (Theropoda indet., Coelurosauria indet., ?Richardoestesia, ?Dromaeosauridae indet., ?Pyroraptor olympius, ?Paronychodon). These six taxa are added to two
previously described theropods (a Richardoestesia-like form and a possible ornithomimosaurid), indicating that there was considerable theropod diversity on the Iberian Peninsula during the Late Cretaceous.

La referencia a la publicación y el enlace para descargar el pdf:
Torices, A., Currie, P.J., Canudo, J.I., and Pereda-Suberbiola, X. 2015. Theropod dinosaurs from the Upper Cretaceous of the South Pyrenees Basin of Spain. Acta Palaeontologica Polonica 60 (3): 611–626.