miércoles, noviembre 09, 2011

Los edrioasteroideos y su importancia paleobiogeográfica en el Ordovícico

Los edrioasteroideos son un grupo extinto de equinodermos que vivieron durante el Paleozoico. Para algunos investigadores podrían ser los ancestros de las estrellas de mar. presentan un esqueleto formado por numerosas placas de calcita en una simetría radial. Como se puede ver en la fotografía tienen morfologías muy particulares. Hasta ahora su registro fósil se centraba principalmente en Norteamérica y Europa, pero ahora se añade un significativo y diverso registro en el norte de África.

Un estudio recientemente publicado en la revista Journal Systematics Palaeontology por Colin Sumrall (Tennessee University, USA) y Samuel Zamora (NHM, Londres) muestra una diversidad inesperada en el Ordovícico del Norte de Africa. El trabajo incluye tres géneros y ocho especies nuevas cuyas descripciones están basadas en material muy bien conservado. Varios de estos géneros son comunes entre Laurentia (Norteamérica) y Gondwana sugiriendo conexiones de estas faunas a través de un gran océano durante el Ordovícico. La afinidad de taxones es especialmente notable durante el Ordovícico superior coincidiendo con un calentamiento global y justo antes de la glaciación que culminó este periodo con una de las extinciones en masa más importante en la historia de la vida.

Los edrioasteroideos fueron animales sésiles que necesitaban de un sustrato duro para cementarse. En Laurentia se fijaban principalmente a suelos endurecidos (hardground) pero la casi ausencia de estos sustratos en el Ordovícico Gondwánico les obligó a modificar estas estrategias. En todos los casos encontrados en Marruecos los edrioasteroideos aparecen fijados a conularias gigantes y a otros equinodermos. Estos organismos aparentemente estaban vivos cuando los edrioasteroideos se fijaban a ellos y representan casos de epibiosis.

Sumrall, C., & Zamora, S. (2011). Ordovician edrioasteroids from Morocco: faunal exchanges across the Rheic Ocean Journal of Systematic Palaeontology, 9 (3), 425-454 DOI: 10.1080/14772019.2010.499137

lunes, noviembre 07, 2011

Misteriosos cromañones

Uno de los episodios más enigmáticos e interesantes de la evolución humana lo constituye, sin duda, el periodo en que las poblaciones neandertales fueron sustituidas por la humanidad actual. Hace 50.000 años, los Neandertales ocupaban una vasta región geográfica que abarcaba casi toda Europa, el Cercano Oriente y extensas regiones de Asia central (que también estaba habitaba en parte por los enigmáticos y recién descubiertos Denisovanos). Al mismo tiempo, algunas poblaciones de humanos modernos ya habían salido del continente africano, del que somos originarios, y habían alcanzado las tierras de Australia.

Sin embargo, la humanidad moderna, los Cromañones, no arribó al continente europeo hasta hace algo más de 40.000 años. Tradicionalmente, la llegada de los Cromañones a Europa se reconoce a partir de la aparición en los yacimientos del tipo de industria lítica que se les atribuye: el denominado Paleolítico superior o Modo 4. Esta tradición cultural sustituye al Musteriense, elaborado por los Neandertales, en toda Europa a partir de hace alrededor de 43.000 años.
Pero el problema no es tan sencillo como parece. Para empezar, los primeros niveles del Paleolítico superior presentan dos tipos generales de modo tecnológico. En buena parte de Europa, el Musteriense es sustituido en por el tecno-complejo denominado Auriñaciense, pero hay algunas regiones en las que entre los últimos niveles Musterienses y los primeros Auriñacienses se intercala un tipo de industria muy particular, que presenta rasgos de ambos tecno-complejos, y que suele denominarse “transicional”. Se conocen tres tipos diferentes de industrias transicionales: el Chatelperroniense en la región franco-cantábrica, el Szeliense, en el centro de Europa y el Uluzzianense, principalmente en Italia.

Por otro lado, los fósiles humanos más antiguos conocidos en Europa hasta hace poco procedían del yacimiento rumano de Pestera cu Oase, datado en hace alrededor de 40.500 años, una antigüedad menor que los yacimientos auriñacienses más antiguos y que las industrias transicionales. Este hiato de fósiles humanos significativos hacía muy difícil determinar quiénes fueron los autores de las primeras industrias del Paleolítico superior, aunque la evidencia disponible parecía apuntar a que los Neandertales fueron los responsables del Chatelperroniense y también del Uluzzianense.

Sigue en Aragosaurus.

Benazzi S, Douka K, Fornai C, Bauer CC, Kullmer O, Svoboda J, Pap I, Mallegni F, Bayle P, Coquerelle M, Condemi S, Ronchitelli A, Harvati K, & Weber GW (2011). Early dispersal of modern humans in Europe and implications for Neanderthal behaviour. Nature PMID: 22048311

domingo, noviembre 06, 2011

On mice and men: nuevas matrices para viejos datos

La diversidad de mamíferos fósiles y actuales varía dependiendo el escenario en el que viven. Desde que aparecieron en el registro fósil hace 220 milones de años, eventos terrestres como alteraciones de la flora del Cretácico, la extición brusca del límite Cretácico - Terciario hace 65 millones de años, los movimientos de las grandes masas terrestres o los cambios climáticos globales y locales han influido enormemente en su evolución y su diversificación taxonómica. Pero como ha sido esa influencia sigue siendo objeto de polémica. Para poder acercarnos a este problema es necesario conocer lo mejor posible las relaciones filogenéticas de los grandes grupos de mamíferos.


Acaba de publicarse una nueva propuesta filogenética de los mamíferos que se puede ver en la figura. Este nuevo superárbol de los mamíferos mantiene por ejemplo que los Ratones (mice) y los hombres (men) están más juntos en el árbol genealógico de los mamíferos que con cualquier otro grupo de mamíferos.

Pero esto ya lo sabíamos, lo novedoso del reciente trabajo presentado en Science es la recopilación de una ingente cantidad de datos para hacer taxonomía molecular por un lado, y por otro introducir el tiempo en el análisis, comparando los análisis moleculares con los datos paleontológicos, particularmente la influencia en la diversificación de los mamíferos tanto del cambio en las plantas terrestres del Cretácico como de la extinción del final del Cretácico, durante el llamado K/T que los autores llaman KPg (Cretácico/Paleógeno).

Durante la primera se produjo una importante diversificación apareciendo nuevos órdenes de mamíferos mientras que el límite K/T supuso la aparición de nuevas familias dentro de los órdenes aparecidos durante el Cretácico. En contraste el análisis no puede aportar datos sobre la aparición retardada de los mamíferos durante el Eoceno.

En la figura presentan el árbol filogenético de las familias de mamíferos creado en base al análisis de aminoácidos de 164 mamíferos y los datos aportados por la paleontología. El campo gris corresponde al Mesozoico y el blanco al Cenozoico. Los Laurasiateria (carnívoros) están representados en verde; los Euarchontoglires (monos y roedores junto con tupayas, lémures voladores y conejos) en azul; Xenarthra (pangolines y desdentados) en naranja y los Afrotheria (elefantes) en rosa.

Lo interesante es que cuando se comparan los tiempos de los relojes moleculares con los que proporcionan el conjunto total de fósiles los análisis proporcionan divergencias consistentes entre sí y con el registro fósil.

y la referencia completa es: Meredith, R., Janecka, J., Gatesy, J., Ryder, O., Fisher, C., Teeling, E., Goodbla, A., Eizirik, E., Simao, T., Stadler, T., Rabosky, D., Honeycutt, R., Flynn, J., Ingram, C., Steiner, C., Williams, T., Robinson, T., Burk-Herrick, A., Westerman, M., Ayoub, N., Springer, M., & Murphy, W. (2011). Impacts of the Cretaceous Terrestrial Revolution and KPg Extinction on Mammal Diversification Science, 334 (6055), 521-524 DOI: 10.1126/science.1211028