Una investigación del IPHES, en colaboración con la UAB, documenta el
caso más antiguo de tratamiento paliativo asociado a una patología de
este tipo y realizado con este utensilio. Esto supone un paso más para
caracterizar a los neandertales como una especie con un amplio abanico
de adaptaciones al medio y recursos, incluso en medicina. Os adjuntamos
parte de la nota de prensa que ha publicado en el Blog del IPHES.
Eliminar
restos de comida que nos quedan entre los dientes es una de las
funciones más comunes del uso de los palillos, contribuyendo a nuestra
higiene bucal. Este hábito está asociado al género Homo desde su inicio,
ya que incluso se ha documentado en dientes de Homo habilis, especie
que vivió hace entre 1,9 y 1,6 millones de años. Una nueva
investigación, basada en los restos fósiles de un neandertal, ha
demostrado que este homínido usaba también los palillos para calmar el
dolor producido por algunas enfermedades bucales como la inflamación de
las encías (enfermedad periodontal), siendo el caso más antiguo que se
documenta de tratamiento paliativo asociado a una patología de este tipo
y realizado con este utensilio.
Esta propuesta ha sido publicada en la revista PLOS ONE,
a partir de un material descubierto en el yacimiento de Cova Foradà
(Valencia). Es un yacimiento con industria lítica musteriense, con una
cronología que podría variar entre 50.000 y 150.000 años. El estudio lo
han efectuado Marina Lozano, Carlos Lorenzo y Gala Gómez, miembros del
IPHES (Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social), en
colaboración con Maria Eulàlia Subirà, profesora e investigadora de
Antropología Biológica de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), y
José Aparicio de la Diputación Provincial de Valencia.
Los
restos maxilares encontrados en esta ueva presentaban porosidad, un
carácter relacionado con el deterioro por enfermedad periodontal, y
pérdida de hueso en los alvéolos (donde están insertados los dientes),
con una reducción de la masa ósea, de modo que las raíces de los
dientes, normalmente en el interior de los alvéolos, quedaban
desprotegidas. El fósil carece de caries ni había sufrido abscesos,
aunque los dientes conservados presentaban un gran desgaste, fruto de
una dieta abrasiva, basada en alimentos duros y fibrosos.
Marina
Lozano ha apuntado: "Este individuo, en un intento de aliviar las
molestias que le ocasionaba la enfermedad periodontal, con una
importante inflamación de las encías que a menudo es sangrante, tendría
muchas molestias y utilizó un palillo de manera sistemática". Y
añade: "Es muy posible que se le quedaran fragmentos de alimentos entre
las raíces dentales y las encías e intentaría extraer estos restos de
comida para calmar el dolor. Además, la inflamación de las encías por sí
misma también provoca sensación de tener un cuerpo extraño sin que éste
exista. Esto provocaría que, tal como hacen hoy en día muchos pacientes
de enfermedad periodontal, aquel neandertal usara el palillo con más
frecuencia e intensidad, lo que le causó dos surcos interproximales, es
decir, en la zona de contacto entre dos dientes adyacentes, visibles en
las superficies distales del PM3 (primer premolar) y M1 (primer molar)
superiores izquierdos".
Los casos de surcos dentales ocasionados
por palillos son numerosos entre los neandertales y generalmente no
están asociados a ninguna enfermedad dental. "Sin embargo, en el caso de
Cova Foradà el palillo no fue empleado sólo como una primitiva forma de
higiene dental, sino que está asociado a una patología dental y a un
intento de aliviar el dolor, y es lo que lo hace singular", recalca
Marina Lozano. Es decir, que nos encontramos ante uno de los primeros
ejemplos de tratamiento paliativo con palillos, el más antiguo
documentado hasta la fecha.
La referencia completa del trabajo es: Lozano,
M. et al. "Toothpicking and periodontal disease in a Neanderthal
specimen from Cova Foradà site (Valencia, Spain)", PLOS ONE (2013)