viernes, mayo 04, 2012

Vida y Muerte de una familia de saurópodos

Los rebaquisáuridos son un grupo de saurópodos de mediano tamaño abundantes en el Cretácico Inferior y el comienzo del Cretácico Superior de Sudamérica, África y Europa. Son especialmente interesantes para estudiar la dispersión de los animales terrestres durante el Cretácico Inferior, pero de eso no vamos a hablaros a ahora. Los que siguen esta web conocen que una de las líneas de investigación del grupo Aragosaurus-IUCA se encuentra al norte de la Patagonia. Hace tres años encontramos un excepcional yacimiento en el centro de la provincia de Neuquén con un esqueleto de un animal adulto y restos de individuos juveniles. Acabamos de terminar la investigación de una parte de estos fósiles.

La prestigiosa revista Journal of Vertebrate Paleontology acaba de publicar un artículo donde describimos los fósiles de los individuos juveniles. Hay huesos largos y vértebras de dos ejemplares inmaduros de pequeño tamaño. Estos restos se encontraban en relación con la carcasa articulada de un rebachisáurido adulto que se puede ver en la fotografía. La hipótesis del trabajo es que se trataba de un grupo familiar que murieron prácticamente a la vez. Podemos incluso pensar que la muerte de la “madre” desencadeno la muerte poco después de los ejemplares más pequeños, pero eso nunca lo sabremos. Lo importante es que este yacimiento representa una evidencia que los rebachisáuridos juveniles se mantenían con los individuos adultos. Evidencias presentadas por otros autores parecían sugerir que no existía esta relación y los juveniles de los saurópodos no se integraban en grupos familiares con los adultos. Esta aparente diferencia se podría explicar porque habría taxones de saurópodos que cuidarían a su prole y otros no. Un comportamiento protector de las crías no es raro y se ha descrito en otros dinosaurios.

Los fósiles de cf. Zapalasaurus, que así se ha nombrado a este saurópodo, se han encontrado en la Formación Rayoso (unos 110 millones de años). Se trata del primer dinosaurio encontrado de esta formación. Son areniscas depositadas en una llanura costera que hemos prospectado de manera exhaustiva, sin embargo son muy raros los fósiles de vertebrados. La razón es que se deposito en un área de gran aridez, de hecho son abundantes el yeso y los cristales de halita. Estos minerales son indicadores de un clima extremo, lugar poco adecuado para unos animales como los saurópodos. Que hacía “una madre” Zapalasaurus con su prole en un medio inhóspito. ¿Vivía en él, o iban de paso? ¿No sobrevivieron el paso de este lugar tan árido? Preguntas que no tienen respuesta, pero que nos permite despertar la imaginación.

Esta investigación la hemos llevado un equipo formado por aragosaureros, colegas del Museo Provincial de Ciencias Naturales “Prof. Dr. Juan A. Olsacher” de Zapala, del Conicet, de la Universidad Nacional de Río Negro y del Museo Egidio Feruglio

La referencia completa es: Salgado, L., Canudo, J.I., Garrido, A.C., Carballido, J.L. 2012. Evidence of gregariousness in Rebbachisauridae (Dinosauria, Sauropoda, Diplodocoidea) in the Early Cretaceous of Neuquén (Rayoso Formation), Patagonia, Argentina. Journal of Vertebrate Paleontology, 32(3), 603-613

lunes, abril 30, 2012

Hace 20 millones de años había grullas en el Ebro

Ina (http://elvinosaurio.blogspot.com.es/), nuestro aragosaurero de la Universidad de La Rioja ha liderado una investigación que demuestra la presencia de grullas en el Mioceno Inferior de la localidad rioja de Cenicero. El descubrimiento se ha realizado a partir de unas icnitas muy bien conservadas, para las cuales han propuesto el curioso nombre de Uvaichnites riojana. El nombre tiene explicación. Los fósiles se encontraron la construcción de una bodega en Cenicero. Los bloques de areniscas con Uvaichnites tenían gran cantidad de icnitas de otros pájaros y de mamíferos (artiodáctilos y prerisodáctilos), hasta un total de 142. Un excelente descubrimiento.

Entre todas las icnitas recuperadas, la más interesante son la de Uvaichnites son las que son tridáctilas (fotografía), caracterizas por una prominente almohadilla central, de gran tamaño, separada de la parte proximal de los dedos. La forma de la icnita de Uvaichnites riojana es similar a las huellas de grulla común. Aunque hay muy pocas referencias de la presencia de estas grandes aves en la Península Ibérica en el Mioceno, este hallazgo confirma la presencia de grúidos desde, al menos hace 20 millones de años.

  La investigación ha sido publicada en la prestigiosa revista científica Proceedings of the Geologists' Association. Además de Ignacio Díaz Martínez, han participado Félix Pérez Lorente (Universidad de La Rioja), el “alma mater” de la investigación de icnitas de dinosaurios de La Rioja, José María Hernández y Xabier Murelaga de la Universidad del País Vasco y Salvador García Fernández del Aula Paleontológica de Cenicero.

La referencia completa es: Díaz-Martínez, I., Hernández, J.M., García Fernández, S., Murelaga, X., Pérez-Lorente, D. 2012. Uvaichnites rioja: A new crane-like bird ichnotaxon from the lower Miocene of La Rioja (Ebro Basin, Spain). Proceedings of the Geologists’ Association