El conocido paleontólogo Juan Luis Arsuaga será investido mañana doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza Es posible inscribirse enviando un email a honoris@unizar.es. La entrada será libre hasta completar aforo.
El rector entregará esta distinción a las 12:00 horas en el Paraninfo
La Universidad de Zaragoza celebrará mañana, 9 de febrero a las 12 horas la investidura como doctor honoris causa a Juan Luis Arsuaga. El acto, que reconoce el prestigio académico del catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de adrid (UCM), además de sus valores cívicos y éticos universales, tendrá lugar en Paraninfo y estará abierto al público hasta completar aforo. Arsuaga es un referente internacional en los estudios del Cuaternario y de la Evolución Humana que ha saltado recientemente a la actualidad por el hallazgo en el Monte Carmelo, Israel, del que puede ser el fósil humano más antiguo.
"Las metáforas de la evolución" será el título de la lección magistral que impartirá y en la que disertará sobre la influencia de los paisajes adaptativos y las teorías darwinistas y las que han ido surgiendo posteriormente para explicar la evolución de las especies. Arsuaga se preguntará si la evolución es predecible y defenderá la importancia de la ecología en la genética de las poblaciones.
Ceremonial
El acto comienza con la reunión del claustro togado y autoridades a las 12:00 horas, momento en el que se forma la comitiva académica. Esta, precedida de los maceros, se dirigirá al Paraninfo mientras el coro interpreta obras de su repertorio. Una vez en sus estrados, permanecen en pie con la cabeza descubierta mientras el coro interpreta el "Veni, Creator Spiritus".
A continuación el secretario general de la Universidad de Zaragoza leerá el acuerdo del Consejo de Gobierno en el que se nombra doctor honoris causa a Juan Luis Arsuaga. Tras esta lectura los padrinos, precedidos por los maceros, irán a buscar al candidato, que espera en el exterior de la sala. Tras la presentación ante el rector y pronunciado el elogio por el padrino se procederá a la investidura del nuevo doctor honoris causa, quien recibirá el birrete de manos del padrino principal y pasará a jurar su cargo.
Por último, el rector impondrá la medalla y entregará el título de doctor honoris causa al catedrático de Paleontología quien, precedido de los maceros, se dirigirá a la cátedra para pronunciar su discurso. A continuación tomará la palabra el rector y, finalizado su discurso, se entonará el "Gaudeamus Igitur", himno universitario.
El profesor Juan Luis Arsuaga Ferreras es Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid. Dirige el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera científica en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, de los que es co-director. El equipo de investigación de Atapuerca obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1997. También co-dirige las excavaciones de los yacimientos de neandertales de Pinilla del Valle (Madrid). Premio Castilla y León. Premio de la Comunidad de Madrid. Miembro de la National Academy of Sciences de los Estados Unidos. Doctor Honoris Causa por las universidades de Burgos y Politécnica de Valencia. Ha publicado artículos de investigación en revistas de alto impacto científico (350) y libros de divulgación científica (14).
Para otorgar esta distinción el Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza ha valorado la estrecha colaboración de este científico con el campus ha mantenido desde que comenzó en 1990 cuando Arsuaga propuso al grupo Aragosaurus investigar en el proyecto de Atapuerca. Un trabajo en el que los científicos aragoneses no han dejado de participar desde entonces y que ha generado una veintena de artículos en revistas de gran índice de impacto. Esta relación ha provocado distintas sinergias de interés científico entre el grupo Aragosaurus y el de Reconstrucciones Paleoambientales de la Universidad de Zaragoza con el resto de investigadores de Atapuerca. Arsuaga también ha colaborado con la Universidad de Zaragoza en los proyectos de las excavaciones de la Cueva de los Huesos de Obón o la de los Rincones, en el mediático juicio de Chaves y, también, en la exposición permanente del Museo de Ciencias Naturales.
La entrega de la máxima distinción académica al catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha sido a petición del Instituto Universitario de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón (IUCA), que este año celebra su X aniversario, y actuarán como padrinos Gloria Cuenca Bescós, directora del IUCA, y su compañero del Departamento de Ciencias de la Tierra, Eustoquio Molina Martínez.
jueves, febrero 08, 2018
domingo, febrero 04, 2018
Presencia de crocodilomorfos longirostros en el Barremiense de España
Los aragosaureros Jara Parilla e José Ignacio Canudo acaban de publicar un articulo en la revista @ Journal of Iberian Geology donde describen dos restos mandibulares de crocodilomorfos en el Barremiense de la Formación Blesa (Teruel). Además del interés científico de estos fósiles depositados en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza tienen un interés social. Ambos restos encontrados casualmente por los aficionados Fernando Gracia y Javier Andreu y donados al Museo, siendo un buen ejemplo de colaboración entre aficionados e investigadores.
La Formación Blesa en los alrededores de Obón conserva una escasa, pero significativa asociación de vertebrados acuáticos fósiles. Son muy abundantes los dientes aislados de osteíctios, pero también hay condrictios, plesiosaurios, crocodilomoros, quelonios, pterosaurios y dinosaurios que llevamos más de 20 años investigando. Los vertebrados fósiles suelen encontrarse en nódulos carbonatados que es necesario disgregar con ácido. Esa ha sido la técnica usada para extraer los dos fragmentos de mandíbula de crocodilomorfos longirostros estudiados por los aragosaureros.
Durante el Mesozoico y el Cenozoico diferentes grupos de crocodilomorfos colonizaron el medio marino de manera independiente. Fueron especialmente abundantes en el Jurásico con los miembros de Thalattosuchia. En el Museo de Ciencias Naturales de la UZ se exhibe un ejemplar espectacular de este grupo como Maledictosuchus riclaensis. Sin embargo en el Cretácico Inferior los talatosuquios se extinguen y ocupan otros grupos menos conocidos. Por esa razón es un periodo interesante por la escasez de restos de crocodilomorfos marinos de rostro alargado como los que se han descrito en la Formación Blesa
Los restos descritos son dos fragmentos de rostro de tamaño similar, pero con denticiones de diferente tamaño, siendo uno más robusto y con mayores alveolos que el otro. Esto significa que había dos crocodilomorfos longirostros distintos en las aguas costeras del Barremiense de la Cordillera Ibérica. Por el momento, no se le ha puesto nombre a estas dos especies, ya que el material es fragmentario. Ahora toca buscar restos craneales más completos que permitan describir estas dos especies y conocer a que grupos se pueden incluir.
La referencia completa del trabajo es:
Parrilla-Bel, J., Canudo, J.I. 2018. New longirostrine crocodylomorph remains from Blesa Formation (Barremian) in Teruel (Spain). Journal of Iberian Geology, https://doi.org/10.1007/s41513-017-0043-1
https://link.springer.com/journal/41513
La Formación Blesa en los alrededores de Obón conserva una escasa, pero significativa asociación de vertebrados acuáticos fósiles. Son muy abundantes los dientes aislados de osteíctios, pero también hay condrictios, plesiosaurios, crocodilomoros, quelonios, pterosaurios y dinosaurios que llevamos más de 20 años investigando. Los vertebrados fósiles suelen encontrarse en nódulos carbonatados que es necesario disgregar con ácido. Esa ha sido la técnica usada para extraer los dos fragmentos de mandíbula de crocodilomorfos longirostros estudiados por los aragosaureros.
Durante el Mesozoico y el Cenozoico diferentes grupos de crocodilomorfos colonizaron el medio marino de manera independiente. Fueron especialmente abundantes en el Jurásico con los miembros de Thalattosuchia. En el Museo de Ciencias Naturales de la UZ se exhibe un ejemplar espectacular de este grupo como Maledictosuchus riclaensis. Sin embargo en el Cretácico Inferior los talatosuquios se extinguen y ocupan otros grupos menos conocidos. Por esa razón es un periodo interesante por la escasez de restos de crocodilomorfos marinos de rostro alargado como los que se han descrito en la Formación Blesa
Los restos descritos son dos fragmentos de rostro de tamaño similar, pero con denticiones de diferente tamaño, siendo uno más robusto y con mayores alveolos que el otro. Esto significa que había dos crocodilomorfos longirostros distintos en las aguas costeras del Barremiense de la Cordillera Ibérica. Por el momento, no se le ha puesto nombre a estas dos especies, ya que el material es fragmentario. Ahora toca buscar restos craneales más completos que permitan describir estas dos especies y conocer a que grupos se pueden incluir.
La referencia completa del trabajo es:
Parrilla-Bel, J., Canudo, J.I. 2018. New longirostrine crocodylomorph remains from Blesa Formation (Barremian) in Teruel (Spain). Journal of Iberian Geology, https://doi.org/10.1007/s41513-017-0043-1
https://link.springer.com/journal/41513
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