El Colectivo Arqueológico y Paleontológico de Salas de los Infantes (Burgos), convoca la XV Campaña de Excavaciones Paleontológicas en yacimientos de restos fósiles de dinosaurios, en la Sierra de la Demanda.
Se realizarán las siguientes actividades:
- Excavación del yacimiento de Valdepalazuelos-Tenada del Carrascal (Torrelara, Burgos).
- Limpieza de yacimientos icnológicos de la zona de Lara.
-
Además del trabajo de campo se tiene previsto llevar a cabo actividades
complementarias: conferencias formativas, visita al Museo de Dinosaurios
de Salas, etc.
Las
plazas disponibles son 14, con preferencia para estudiantes
universitarios de Geología y Biología, Restauración o titulados con
experiencia previa en excavaciones paleontológicas.
- Se podrá reservar hasta 5 plazas para personas interesadas de la comarca.
-Las fechas en las que se desarrollará serán entre el 6 y el 22 de julio
de 2018, en horario de mañana y tarde, de lunes a sábado.
-El precio fijado para los asistentes es de 50 €.
-La participación en la excavación incluye alojamiento, manutención, seguro y certificado/diploma acreditativo.
-La preinscripción se realizará enviando la ficha-modelo hasta del 15 de
mayo de 2018 (sello de fecha de Correos en el caso de correo ordinario,
con envío de copia de la inscripción, en este caso, a través del correo
electrónico) a la siguiente dirección:
- Por correo: Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas. Plaza Jesús Aparicio, 9. Salas de los Infantes, 09600 Burgos.
- Por correo electrónico: caspaleontologia@gmail.com Asunto: excavaciones 2018.
Los seleccionados recibirán la notificación de aceptación durante los días siguientes al final del plazo de preinscripción.
Para más información:
http://www.fundaciondinosaurioscyl.com/es/c/excavaciones
caspaleontologia@gmail.com
museodesalas@salasdelosinfantes.net
Tel. 947 397001 (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Burgos).
jueves, mayo 03, 2018
domingo, abril 29, 2018
Cocodrilos de rostro alargado en el Cretácico Inferior de Teruel
Recientemente, los aragosaureros Jara Parrilla-Bel y José Ignacio Canudo
han publicado en la revista Journal of Iberian Geology nuevos restos
craneales de crocodilomorfos hallados en la Formación Blesa
(Barremiense), en el entorno de los municipios de Obón y Josa, en
Teruel (España).
La Formación Blesa se ha convertido en los últimos años en un punto clave para conocer, entre otros, la fauna marina que habitaba en Aragón durante el Barremiense (Cretácico Inferior). Esta formación se encuentra discordante sobre las unidades jurásicas y se divide en tres secuencias, tal y como han publicado recientemente Aurell et al. (2018): la secuencia Blesa inferior, depositada en un ambiente aluvial, palustre y lacustre; la secuencia Blesa media, depositada en una bahía restringida poco profunda; y la secuencia Blesa superior, de ambiente costero. Hasta el momento, los fósiles de vertebrados marinos hallados en la Formación Blesa provienen de la secuencia media, aunque, al ser las publicaciones previas a esta nueva secuenciación de la Formación Blesa, en ellas consta como provenientes de la parte inferior de la Formación Blesa “Superior”. Los fósiles consisten generalmente en restos fragmentarios aislados. Sin embargo, a pesar de que los restos son poco diagnósticos en su mayoría, se han identificado varios taxones de reptiles marinos, entre los que encontramos tortugas, plesiosaurios (Parrilla-Bel y Canudo, 2015) o crocodilomorfos (Parrilla-Bel y Canudo, 2018).
En el artículo publicado, se describen dos fragmentos de rostro pertenecientes a dos taxones distintos de crocodilomorfos. El primero de ellos es un fragmento de maxilar izquierdo en el que se han preservado varios alveolos dentales, algunos de ellos (M4? y M5?) de gran tamaño. El segundo resto que se describe en el trabajo es un fragmento de maxilar derecho, perteneciente a un rostro más largo, fino y grácil que el anterior, donde se observa una serie de alveolos dentales todos de un tamaño similar.
Los cocodrilos barremienses que encontramos habitualmente en Europa y en la Península Ibérica son bernisártidos, goniofolídidos, atoposáuridos e hilaeocámpsidos, todos ellos terrestres. Sin embargo, las características morfológicas de los restos hallados en la Formación Blesa, a pesar de no poseer caracteres diagnósticos, indican que no se trata de ninguno de estos grupos. Los fragmentos craneales pertenecen a taxones de rostro más alargado (común en las especies de crocodilomorfos marinos, aunque también presente en algunos taxones de agua dulce), que habitarían ese ambiente marino poco profundo en el entorno de lo que ahora son las localidades de Josa u Obón entre otras, en el norte de la Comarca de la Cuencas Mineras.
El Cretácico Inferior es un periodo de tiempo en el que los reptiles marinos son bastante escasos, y el Barremiense en concreto, es un momento en el que no se conocen cocodrilos marinos. El nuevo material descrito, junto con los fósiles de vertebrados marinos hallados en los últimos años en esta misma zona, sugiere que la secuencia media de la Formación Blesa era un ambiente con gran riqueza faunística, convirtiéndolo en un área interesante para el estudio de los vertebrados marinos del Barremiense.
La referencia completa del trabajo es:
Parrilla-Bel, J., & Canudo, J. I. (2018). New longirostrine crocodylomorph remains from the Blesa Formation (Barremian) in the Iberian Peninsula (Spain). Journal of Iberian Geology, 44(1), 55-66.
La Formación Blesa se ha convertido en los últimos años en un punto clave para conocer, entre otros, la fauna marina que habitaba en Aragón durante el Barremiense (Cretácico Inferior). Esta formación se encuentra discordante sobre las unidades jurásicas y se divide en tres secuencias, tal y como han publicado recientemente Aurell et al. (2018): la secuencia Blesa inferior, depositada en un ambiente aluvial, palustre y lacustre; la secuencia Blesa media, depositada en una bahía restringida poco profunda; y la secuencia Blesa superior, de ambiente costero. Hasta el momento, los fósiles de vertebrados marinos hallados en la Formación Blesa provienen de la secuencia media, aunque, al ser las publicaciones previas a esta nueva secuenciación de la Formación Blesa, en ellas consta como provenientes de la parte inferior de la Formación Blesa “Superior”. Los fósiles consisten generalmente en restos fragmentarios aislados. Sin embargo, a pesar de que los restos son poco diagnósticos en su mayoría, se han identificado varios taxones de reptiles marinos, entre los que encontramos tortugas, plesiosaurios (Parrilla-Bel y Canudo, 2015) o crocodilomorfos (Parrilla-Bel y Canudo, 2018).
En el artículo publicado, se describen dos fragmentos de rostro pertenecientes a dos taxones distintos de crocodilomorfos. El primero de ellos es un fragmento de maxilar izquierdo en el que se han preservado varios alveolos dentales, algunos de ellos (M4? y M5?) de gran tamaño. El segundo resto que se describe en el trabajo es un fragmento de maxilar derecho, perteneciente a un rostro más largo, fino y grácil que el anterior, donde se observa una serie de alveolos dentales todos de un tamaño similar.
Los cocodrilos barremienses que encontramos habitualmente en Europa y en la Península Ibérica son bernisártidos, goniofolídidos, atoposáuridos e hilaeocámpsidos, todos ellos terrestres. Sin embargo, las características morfológicas de los restos hallados en la Formación Blesa, a pesar de no poseer caracteres diagnósticos, indican que no se trata de ninguno de estos grupos. Los fragmentos craneales pertenecen a taxones de rostro más alargado (común en las especies de crocodilomorfos marinos, aunque también presente en algunos taxones de agua dulce), que habitarían ese ambiente marino poco profundo en el entorno de lo que ahora son las localidades de Josa u Obón entre otras, en el norte de la Comarca de la Cuencas Mineras.
El Cretácico Inferior es un periodo de tiempo en el que los reptiles marinos son bastante escasos, y el Barremiense en concreto, es un momento en el que no se conocen cocodrilos marinos. El nuevo material descrito, junto con los fósiles de vertebrados marinos hallados en los últimos años en esta misma zona, sugiere que la secuencia media de la Formación Blesa era un ambiente con gran riqueza faunística, convirtiéndolo en un área interesante para el estudio de los vertebrados marinos del Barremiense.
La referencia completa del trabajo es:
Parrilla-Bel, J., & Canudo, J. I. (2018). New longirostrine crocodylomorph remains from the Blesa Formation (Barremian) in the Iberian Peninsula (Spain). Journal of Iberian Geology, 44(1), 55-66.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)