viernes, junio 20, 2014

Los primeros pasos en la evolución neandertal están en Atapuerca

Nuestra aragosarurera Gloria Cuenca-Bescos de la Universidad de Zaragoza es una de las autores del artículo recientemente publicado en la prestigiosa revista americana Science sobre la colección de cráneos de homínidos del yacimiento de la Sima de los Huesos (Atapuerca, Burgos, Castilla y León, España). El trabajo liderado por Juan Luis Arsuaga se publica como Research Article, categoría para trabajos destacados, a los que se les concede un mayor espacio en la revista. Gloria ha sido la encargada de estudiar la microfauna asociada a los cráneos y datar con los vertebrados el yacimiento. Un papel fundamental para poder ubicar correctamente a los humanos de la Sima de los Huesos en su contexto evolutivo y temporal.

El artículo da a conocer una importante colección de hasta diecisiete cráneos en diferentes estados de conservación que se publican veintiún años después de que en 1993 se presentaran en la revista Nature (equivalente británico de Science) los tres primeros cráneos encontrados en este yacimiento. En el tiempo transcurrido desde entonces los investigadores han trabajado en el yacimiento, identificando fragmentos craneales, a veces muy pequeños, para recomponer los cráneos, en un trabajo que todavía no ha concluido. Se estima que el número de individuos de la Sima de los Huesos se acerca a la treintena conservando los esqueletos completos, aunque los huesos se encuentran en muchos casos rotos y mezclados.

Durante estos años también se ha trabajado en un mejor conocimiento de la geología del yacimiento, fundamental para entender cómo se produjo la acumulación de tantos cadáveres y para su datación. Aplicando una batería de nuevas técnicas puestas a prueba en otros yacimientos de Atapuerca, y contrastando con los resultados de la bioestratigrafía, se estima una edad en torno a los 430.000 años para los fósiles.

Ningún yacimiento conocido ha proporcionado tantos cráneos de una especie humana extinguida. Todos los individuos de la Sima de los Huesos pertenecen a una misma población biológica, lo que permite estudiar su variación individual, las diferencias sexuales, el patrón de desarrollo, etc. Desde finales de los años ochenta el equipo de investigación sostiene que la población de la Sima está relacionada con los neandertales. Ahora sabemos que el origen de todo el grupo tiene al menos 430.000 años. Los fósiles de la Sima son los humanos más antiguos conocidos con caracteres neandertales.

Una cuestión muy debatida es la de cómo se fue construyendo el cráneo neandertal a lo largo de la evolución. El estudio de la Sima confirma la teoría, ya avanzada por otros autores, de que el patrón evolutivo es de tipo “modular” o “en mosaico”. Los primeros cambios se produjeron en los dientes y en la cara, lo que parece indicar que se trató de una especialización masticatoria. En la rueda de prensa internacional que tuvo lugar ayer, se destaco la posición del cóndilo articular de la mandíbula (lo que articula la mandíbula con el cráneo y nos permite abrir y cerrar la boca), bajo, un carácter único. Añadir que la articulación baja es propia de los mamíferos carnívoros, mientras que la articulación alta lo es de los herbívoros.  Otras partes del cráneo, como la caja craneal o neurocráneo y el encéfalo que contiene, se modificaron más tarde.

La uniformidad de la población de la Sima contrasta con la variación que se encuentra cuando se comparan con otros fósiles europeos del Pleistoceno medio, periodo que va desde hace 780.000 años hasta hace 130.000 años. Algunas diferencias pueden deberse al tiempo que separa los yacimientos, pero otras parecen tener más que ver con diferencias regionales. Incluso es posible que convivieran poblaciones con rasgos neandertales más o menos marcados junto con otras que presentan un aspecto arcaico. Es probable que hubiera reemplazamientos de unas poblaciones por otras y también intercambios genéticos, como se ha apuntado al respecto del genoma mitocondrial recuperado hace poco en uno de los fósiles de la Sima, y que no es del tipo neandertal. Los autores del trabajo se decantan por un modelo de evolución complejo, de diversificación o cladogenético, antes que por uno lineal o anagenético, más simple.

El equipo de trabajo, además de la Universidad de Zaragoza, está formado por Investigadores del Centro Mixto de Evolución y Comportamiento Humanos (formado por la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Salud Carlos III), de las universidades de Alcalá, País Vasco, Burgos, Rovira i Virgili de Tarragona, Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana de Burgos, Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (Tarragona), University of Adelaide (Australia), Binghamton University (SUNY, USA), National Taiwan University, Berkeley Geochronology Center (USA), U.S. Geological Survey, y Muséum National d'Histoire Naturelle (Paris).

martes, junio 17, 2014

Miguel Moreno ha defendido su tesis en cáscaras de huevo de amniotas del Cretácico Inferior de España.

 Hoy es un día grande, nuestro aragosaurero Miguel Moreno acaba de defender su tesis doctoral titulada Los huevos fósiles de amniotas del Cretácico de la Península Ibérica: Tafonomía, formación de la cáscara y sistemática. Ha obtenido la máxima calificación "Sobresaliente Cum Laude" por unanimidad, además de tener la mención Europea.  Ha estado dirigido por José Ignacio Canudo y Blanca Bauluz. El tribunal ha estado compuesto por Xabier Pereda Suberbiola (Universidad del País Vasco), Octavio Mateus (Universidade Nova de Lisboa, Portugal) y Gloria Cuenca Bescós (Universidad de Zaragoza).

En su presentación nos ha contado como ha estudiado las cáscaras fósiles de 55 (48 nuevos) yacimientos del Cretácico Inferior de las Cadenas Ibéricas de una edad del Valanginiense al Barremiense inferior. Por mucho que se han buscado no se han encontrado nidos y/o huevos completos. Todos los yacimientos, excepto uno, son acumulaciones de fragmentos de cáscaras. El yacimiento de Cuesta Corrales en Galve (Teruel) es el único que presenta asociaciones de fragmentos de cáscaras que formaron parte de huevos completos.


Uno de los aspectos más interesantes es el uso de técnicas novedosas en el estudio de cáscaras de huevo, sobre todo el uso del “Orientation Contrast Imaging and Electron Backscatter Difraction (EBSD)” en cáscaras de terópodos no avianos y ornitisquios. El uso del EBSD ha permitido proponer que el crecimiento de las cáscaras de huevo de los dinosaurios esta contralado por el competitividad de los cristales de calcita durante el crecimiento. Las cáscaras de los terópodos tienen una estructura que las hace más fuertes a la rotura, sin embargo las de los ornitisquios serían más frágiles. La interpretación que le ha dado Miguel es los terópodos podrían sentarse encima de los huevos para empollarlos, sin embargo los ornitisquios serían más frágiles y serían más fáciles de romper para los embriones.

Hay muchas novedades en cuanto a la identificación de las cáscaras y a los dinosaurios a que pertenecen. Una de las más interesantes es la reconocer la estructura de la cáscara de “Macroolithus” turolensis perteneciente a Spheroolithidae y no a Elongaloolithidae como se había considerado hasta el momento. Tiene una consecuencia muy importante ya que estas cáscaras podrían pertenecer a iguanodóntidos. Este tipo de ornitópodos son los más abundantes en el Cretácico Inferior de España, sin embargo no se habían identificado sus cáscaras de huevo. Con esta nueva interpretación se soluciona la paradoja de la ausencia de cáscaras de iguanodontes.

Y mucho más que os iremos contando en próximas entregas.