The Department of Geology at the University of Leicester is advertising an open-ended research and teaching position in Geoscience.
We are seeking to appoint someone who can enhance our existing research strengths, and I strongly encourage appropriately qualified people with palaeobiological research interests and high quality publications to apply. (The position is advertised as 'lecturer'; if you work outside the UK system, lecturer is very roughly equivalent to Associate Professor).
There are five academic palaeobiologists in the department's Palaeobiology, Palaeoenvironments, & Palaeoclimates research group, plus active emeritus staff, postdocs and research students. We also teach undergraduate degrees in Geology with Palaeobiology.
Advert is copied below, full particulars are at http://www.le.ac.uk/jobs/external/SEN00372_Job_Description.pdf
Key dates are:
Deadline for applications July 7 2013
Interviews July 25 and 26
The post will start no later than 31 October 2013
Lecturer in Geoscience
College of Science and Engineering
Department of Geology
Salary Grade 8 - £36,298 to £44,607 per annum
Open ended contract
Ref: SEN00372
At Leicester we’re going places. Ranked in the top 20 universities in Britain our aim is to climb further. A commitment to high quality fused with an inclusive academic culture is our hallmark and led the Times Higher Education to describe us as “elite without being elitist”. We wish to appoint an excellent researcher and teacher to the position of Lecturer in Geoscience. The successful candidate will join our lively and dynamic Department of Geology, which is internationally recognised for its research and teaching. You will already have an excellent academic research record, including peer-reviewed, high quality publications, and your work will enhance existing areas of research in the Department. In addition you will be able to demonstrate potential to secure research funding, to develop innovative research, and to undertake teaching, including practical classes and fieldwork at all levels. A strong commitment to research and teaching is essential.
sábado, junio 15, 2013
Más información sobre el plumaje de Archaeopteryx
Una de las preguntas típicas de los asistentes a una conferencia sobre
dinosaurios es sobre como se puede conocer el color de la piel. Hasta
hace poco tiempo la respuesta era siempre la misma. Se interpreta el
color usando patrones actuales, se deja que el artista ponga su toque
personal. Pero en los últimos años técnicas avanzadas de análisis ha
permitido encontrar unas diminutas partículas en el cuerpo de algunos
dinosaurios terópodos y avianos que nos informan sobre el color de estos
vertebrados.
Uno de los fósiles que habían sido sometido a estas técnicas es Archaeopteryx. Tradicionalmente se ha considerado como el ave más antigua. Sus fósiles provienen del Jurásico Superior de Alemania. Algunos de los ejemplares poseen impresiones de aves. Estudios recientes con Rayos X indicaban que serían de color negro. La conclusión entonces había sido que Archaeopteryx era un ave negra.
Un nuevo estudio publicado en Journal of Analytical Atomic Spectrometry, analiza los melanosomas –estructuras microscópicas que contienen el pigmento– de una pluma de Archaeopteryx. Además del color negro ya conocido, también hay evidencias de colores blancos. Este nuevo resultado es consecuencia de un análisis más exhaustivo de la pluma de Archeopteryx. Estas primeras aves poseían un complejo sistema de pigmentación, similar a las actuales. En el caso de Archeopteryx sería un plumaje blanco y negro con un aspecto cercano a la reconstrucción del dibujo
La referencia completa es: Manning, P.L., N.P. Edwards, R.A. Wogelius, U. Bergmann, H.E. Barden, P.L. Larson, D. Schwarz-Wings, V.M. Egerton, D. Sokaras, R.A. Mori & William I. Sellers. 2013. Synchrotron-based chemical imaging reveals plumage patterns in a 150 million year old early bird. Journal of Analytical Atomic Spectrometry, 28: 1024-1030.
Te puedes descargar gratis el pdf.
Uno de los fósiles que habían sido sometido a estas técnicas es Archaeopteryx. Tradicionalmente se ha considerado como el ave más antigua. Sus fósiles provienen del Jurásico Superior de Alemania. Algunos de los ejemplares poseen impresiones de aves. Estudios recientes con Rayos X indicaban que serían de color negro. La conclusión entonces había sido que Archaeopteryx era un ave negra.
Un nuevo estudio publicado en Journal of Analytical Atomic Spectrometry, analiza los melanosomas –estructuras microscópicas que contienen el pigmento– de una pluma de Archaeopteryx. Además del color negro ya conocido, también hay evidencias de colores blancos. Este nuevo resultado es consecuencia de un análisis más exhaustivo de la pluma de Archeopteryx. Estas primeras aves poseían un complejo sistema de pigmentación, similar a las actuales. En el caso de Archeopteryx sería un plumaje blanco y negro con un aspecto cercano a la reconstrucción del dibujo
La referencia completa es: Manning, P.L., N.P. Edwards, R.A. Wogelius, U. Bergmann, H.E. Barden, P.L. Larson, D. Schwarz-Wings, V.M. Egerton, D. Sokaras, R.A. Mori & William I. Sellers. 2013. Synchrotron-based chemical imaging reveals plumage patterns in a 150 million year old early bird. Journal of Analytical Atomic Spectrometry, 28: 1024-1030.
Te puedes descargar gratis el pdf.
domingo, junio 09, 2013
Proyecto egagrópila: conocer la biodiversidad de los micromamíferos de una zona
Nuestra aragosaurera Gloria Cuenca nos ha mandado información de un
interesante proyecto que ha comenzado. Os la adjuntamos: El pasado
jueves 30 de mayo de 2013 tuve la suerte de dar una charla en el
Instituto de Educación Secundaria Luis Buñuel, que está a orillas del
Ebro, cerca de la pasarela de la Expo, en Zaragoza.
Preparé una conferencia sobre egagrópilas, pequeños mamíferos, microfauna fósil y Atapuerca. Como vimos hace unos días, los pequeños mamíferos son elegantes y una de las características que los hace tan elegantes es la magnífica perfección de sus huesos diminutos que, al contemplarlo con el microscopio nos permite conocer inserciones musculares, morfologías de adaptación a distintos tipos de locomoción, tipos de dieta. Además nos permiten trabajar con grandes números por lo que su estudio nos ha permitido reconstruir el clima y el ambiente del pasado en, por ejemplo las cuevas de Atapuerca.
Los asistentes a la charla en el Luis Buñuel eran alumnos de 4º de E.S.O. de Biología-Geología y de 2º de Bachillerato de Ciencias de la Tierra del Curso 2012/2013.
Ellos han desarrollado una práctica con unas egagrópilas que conseguimos hace unos años en Burgos, no lejos de los yacimientos de Atapuerca, con la intención de comparar la biodiversidad y riqueza de micromamíferos actuales en la provincia, con los que vivieron en el pasado cerca de los famosos hombres y mujeres de Atapuerca.
Los objetivos de la práctica eran, para los alumnos, por una parte aprender a reconocer los distintos huesos de estos vertebrados tan pequeños como son los micromamíferos (ratones, musarañas, murciélagos, conejos), anfibios y reptiles, aunque estos son bastante más escasos. Por otra parte estudiar su anatomía y fijar conceptos de anatomía comparada al poder comparar huesos homólogos en distintas especies. Por otra parte clasificar las especies a partir de sus huesos y finalmente ver el grado de alteración que presentan los huesos consumidos por las rapaces que producen las egagrópilas.
Los objetivos de mi charla eran mostrar a los alumnos la enorme utilidad de estas aves para conocer la composición de las especies de pequeños mamíferos de una determinada región, si bien necesitamos una cantidad lo suficientemente amplia como para que el muestreo que hace el ave, sea significativo.
Por otra parte, como la mayoría de los yacimientos de microvertebrados fósiles están formados por la acumulación de cientos de egagrópilas; la reconstrucción paleoambiental, paleoclimática y biocronológica de los yacimientos cuaternarios depende en gran parte de la actividad de las rapaces nocturnas en el pasado. Por lo tanto es fundamental conocer cómo actúan estas aves sobre el ecosistema de pequeños vertebrados, qué sesgo introducen y cómo modifican los restos óseos que eventualmente pueden fosilizar y convertirse en los fósiles que acompañan a los de los grandes mamíferos cuaternarios y al mismo hombre.
Después de mi conferencia, los alumnos del I.E.S. me dieron una a mí una magnífica charla con el resumen de lo que habían aprendido con la disección de las egagrópilas burgalesas.
Aprendieron a diseñar y llevar a término un proyecto científico mediante la técnica de la disección de las egagrópilas. Para conocer la rapaz productora primero midieron, pesaron y estudiaron la morfología de cada egagrópila. Luego la diseccionaron con ayuda de pinzas, palillos, pinzas, y pinceles sobre bandejas de fondo blanco (las ideales son las blancas, de poliespán, de la fruta). Para hacer este trabajo utilizaron guantes y mascarillas para evitar contaminaciones.
Una vez desecha la egagrópila extrajeron cada uno de los huesos que contiene, los clasificaron anatómicamente y contaron el número de huesos del mismo elemento anatómico por cada egagrópila para saber el número de especímenes que contenía cada una. Así, en la del resumen me enseñaron el resultado final con dos cráneos aunque se veían al menos cuatro mandíbulas derechas por lo que la rapaz se había comido cuatro micromamíferos.
En la fotografía se puede ver la diferencia de conservación de los huesos extraídos de las egagrópilas, que están prácticamente enteros y bien conservados con los restos bastante fragmentarios de una muestra de los yacimientos de Atapuerca. Finalmente elaboraron una base de datos muy completa, con los huesos de micromamíferos que sacaron por cada egagrópila.
Se pueden descargar el método seguido y el resultado de la práctica de los alumnos en el pdf siguiente
Preparé una conferencia sobre egagrópilas, pequeños mamíferos, microfauna fósil y Atapuerca. Como vimos hace unos días, los pequeños mamíferos son elegantes y una de las características que los hace tan elegantes es la magnífica perfección de sus huesos diminutos que, al contemplarlo con el microscopio nos permite conocer inserciones musculares, morfologías de adaptación a distintos tipos de locomoción, tipos de dieta. Además nos permiten trabajar con grandes números por lo que su estudio nos ha permitido reconstruir el clima y el ambiente del pasado en, por ejemplo las cuevas de Atapuerca.
Los asistentes a la charla en el Luis Buñuel eran alumnos de 4º de E.S.O. de Biología-Geología y de 2º de Bachillerato de Ciencias de la Tierra del Curso 2012/2013.
Ellos han desarrollado una práctica con unas egagrópilas que conseguimos hace unos años en Burgos, no lejos de los yacimientos de Atapuerca, con la intención de comparar la biodiversidad y riqueza de micromamíferos actuales en la provincia, con los que vivieron en el pasado cerca de los famosos hombres y mujeres de Atapuerca.
Los objetivos de la práctica eran, para los alumnos, por una parte aprender a reconocer los distintos huesos de estos vertebrados tan pequeños como son los micromamíferos (ratones, musarañas, murciélagos, conejos), anfibios y reptiles, aunque estos son bastante más escasos. Por otra parte estudiar su anatomía y fijar conceptos de anatomía comparada al poder comparar huesos homólogos en distintas especies. Por otra parte clasificar las especies a partir de sus huesos y finalmente ver el grado de alteración que presentan los huesos consumidos por las rapaces que producen las egagrópilas.
Los objetivos de mi charla eran mostrar a los alumnos la enorme utilidad de estas aves para conocer la composición de las especies de pequeños mamíferos de una determinada región, si bien necesitamos una cantidad lo suficientemente amplia como para que el muestreo que hace el ave, sea significativo.
Por otra parte, como la mayoría de los yacimientos de microvertebrados fósiles están formados por la acumulación de cientos de egagrópilas; la reconstrucción paleoambiental, paleoclimática y biocronológica de los yacimientos cuaternarios depende en gran parte de la actividad de las rapaces nocturnas en el pasado. Por lo tanto es fundamental conocer cómo actúan estas aves sobre el ecosistema de pequeños vertebrados, qué sesgo introducen y cómo modifican los restos óseos que eventualmente pueden fosilizar y convertirse en los fósiles que acompañan a los de los grandes mamíferos cuaternarios y al mismo hombre.
Después de mi conferencia, los alumnos del I.E.S. me dieron una a mí una magnífica charla con el resumen de lo que habían aprendido con la disección de las egagrópilas burgalesas.
Aprendieron a diseñar y llevar a término un proyecto científico mediante la técnica de la disección de las egagrópilas. Para conocer la rapaz productora primero midieron, pesaron y estudiaron la morfología de cada egagrópila. Luego la diseccionaron con ayuda de pinzas, palillos, pinzas, y pinceles sobre bandejas de fondo blanco (las ideales son las blancas, de poliespán, de la fruta). Para hacer este trabajo utilizaron guantes y mascarillas para evitar contaminaciones.
Una vez desecha la egagrópila extrajeron cada uno de los huesos que contiene, los clasificaron anatómicamente y contaron el número de huesos del mismo elemento anatómico por cada egagrópila para saber el número de especímenes que contenía cada una. Así, en la del resumen me enseñaron el resultado final con dos cráneos aunque se veían al menos cuatro mandíbulas derechas por lo que la rapaz se había comido cuatro micromamíferos.
En la fotografía se puede ver la diferencia de conservación de los huesos extraídos de las egagrópilas, que están prácticamente enteros y bien conservados con los restos bastante fragmentarios de una muestra de los yacimientos de Atapuerca. Finalmente elaboraron una base de datos muy completa, con los huesos de micromamíferos que sacaron por cada egagrópila.
Se pueden descargar el método seguido y el resultado de la práctica de los alumnos en el pdf siguiente
Entrevista a Francisco Ayala. Sobre religión, ciencia y evolución
La Agencia SINC acaba de publicar una extensa entrevista a
Francisco Ayala, considerado como un experto en evolución y especialmente del
Neodarwinismo. En esta entrevista se adentra en el discutible mundo de la
relación entre ciencia y religión. Independientemente que se esté o no de
acuerdo, nos ha parecido interesante traer a Aragosaurus un extracto de esta
entrevista realizada por Sergio Ferrer.
Francisco J. Ayala (Madrid, 1934) es una de las figuras más respetadas del neodarwinismo en todo el mundo. Este exfraile dominico opina que la evolución y la religión son compatibles, pero no así el creacionismo, siendo es fuerte opositor del Diseño Inteligente. Tras licenciarse en Física y estudiar Teología, la pasión de Francisco Ayala por la genética y la evolución le llevó a doctorarse en Biología en Estados Unidos. Casi 50 años después, hoy Ayala es miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, doctor honoris causa por quince universidades. Ha ganado la Medalla Nacional de la Ciencia de EEUU y el premio Templeton, el mejor dotado del mundo por méritos intelectuales,. Hoy, a sus 79 años, sigue investigando y enseñando Biología Evolutiva en la Universidad de California en Irvine
Usted es un ferviente defensor del neodarwinismo. ¿Cuál ha sido la importancia de Darwin en el pensamiento humano?
Fue importante para el pensamiento humano porque lo fue para la ciencia. A Darwin se le considera el descubridor de la evolución, pero no es verdad; en 1859 el mundo científico occidental ya aceptaba la evolución. Darwin hizo algo mucho más importante, descubrió las causas de la evolución. Encontró evidencias de que la evolución ocurría como predecía su teoría de la adaptación por selección natural. La existencia de un método que explicara cómo ocurría la evolución ayudó a que se aceptara, y eso ha permitido no solo muchos descubrimientos biológicos, sino también tecnológicos, con consecuencias económicas importantes.
Stephen J. Gould hablaba de magisterios separados, decía que religión y ciencia no tienen por qué interferir. ¿Son compatibles?
Gould y yo fuimos toda la vida muy buenos amigos. Éramos compañeros de universidad cuando él estaba haciendo el doctorado en Geología y yo en Biología. Gould, que era un ateo convencido y público, defendía los dos magisterios y en esto llevaba toda la razón. La religión y la ciencia no tienen por qué estar en oposición, a no ser que la gente trascienda su propia área de dominio y usurpe el terreno del otro; que alguien coja la Biblia y en vez de tomarla como un libro de enseñanzas religiosas pretenda que es de astronomía o de biología.
Entonces, ¿a usted, como católico, le resulta difícil compaginar las creencias religiosas con la ciencia?
Aunque algunos me hacen católico público, yo siempre digo que mis convicciones religiosas son importantes para mí y para mi familia, pero no tienen por qué tener consecuencias en mis ideas científicas. No admito las etiquetas de religioso o no religioso, porque no quiero que me ataquen ni los de un lado ni los de otro [risas]. Gould estaba en lo cierto. Los ateos no lo son porque la ciencia les haya hecho negar la religión, son ateos por otras razones.
Pero hay mucha gente que todavía niega la evolución por motivos religiosos. Si ciencia y religión no interfieren, ¿a qué se debe este negacionismo?
Se debe a la ignorancia. Ignorancia científica e ignorancia religiosa. Varios papas ya nos han dicho que la evolución es perfectamente compatible con la doctrina católica, pero la gente es ignorante y no lo entiende. Creen en una interpretación ingenua de la Biblia y de la religión.
Toda completa en SINC, os recomendamos también leer los comentarios.
Francisco J. Ayala (Madrid, 1934) es una de las figuras más respetadas del neodarwinismo en todo el mundo. Este exfraile dominico opina que la evolución y la religión son compatibles, pero no así el creacionismo, siendo es fuerte opositor del Diseño Inteligente. Tras licenciarse en Física y estudiar Teología, la pasión de Francisco Ayala por la genética y la evolución le llevó a doctorarse en Biología en Estados Unidos. Casi 50 años después, hoy Ayala es miembro de la Academia de Ciencias de Estados Unidos, doctor honoris causa por quince universidades. Ha ganado la Medalla Nacional de la Ciencia de EEUU y el premio Templeton, el mejor dotado del mundo por méritos intelectuales,. Hoy, a sus 79 años, sigue investigando y enseñando Biología Evolutiva en la Universidad de California en Irvine
Usted es un ferviente defensor del neodarwinismo. ¿Cuál ha sido la importancia de Darwin en el pensamiento humano?
Fue importante para el pensamiento humano porque lo fue para la ciencia. A Darwin se le considera el descubridor de la evolución, pero no es verdad; en 1859 el mundo científico occidental ya aceptaba la evolución. Darwin hizo algo mucho más importante, descubrió las causas de la evolución. Encontró evidencias de que la evolución ocurría como predecía su teoría de la adaptación por selección natural. La existencia de un método que explicara cómo ocurría la evolución ayudó a que se aceptara, y eso ha permitido no solo muchos descubrimientos biológicos, sino también tecnológicos, con consecuencias económicas importantes.
Stephen J. Gould hablaba de magisterios separados, decía que religión y ciencia no tienen por qué interferir. ¿Son compatibles?
Gould y yo fuimos toda la vida muy buenos amigos. Éramos compañeros de universidad cuando él estaba haciendo el doctorado en Geología y yo en Biología. Gould, que era un ateo convencido y público, defendía los dos magisterios y en esto llevaba toda la razón. La religión y la ciencia no tienen por qué estar en oposición, a no ser que la gente trascienda su propia área de dominio y usurpe el terreno del otro; que alguien coja la Biblia y en vez de tomarla como un libro de enseñanzas religiosas pretenda que es de astronomía o de biología.
Entonces, ¿a usted, como católico, le resulta difícil compaginar las creencias religiosas con la ciencia?
Aunque algunos me hacen católico público, yo siempre digo que mis convicciones religiosas son importantes para mí y para mi familia, pero no tienen por qué tener consecuencias en mis ideas científicas. No admito las etiquetas de religioso o no religioso, porque no quiero que me ataquen ni los de un lado ni los de otro [risas]. Gould estaba en lo cierto. Los ateos no lo son porque la ciencia les haya hecho negar la religión, son ateos por otras razones.
Pero hay mucha gente que todavía niega la evolución por motivos religiosos. Si ciencia y religión no interfieren, ¿a qué se debe este negacionismo?
Se debe a la ignorancia. Ignorancia científica e ignorancia religiosa. Varios papas ya nos han dicho que la evolución es perfectamente compatible con la doctrina católica, pero la gente es ignorante y no lo entiende. Creen en una interpretación ingenua de la Biblia y de la religión.
Toda completa en SINC, os recomendamos también leer los comentarios.
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