sábado, julio 01, 2017

Europatitan eastwoodi, un nuevo y gigantesco dinosaurio saurópodo descrito en la Sierra de la Demanda (Burgos)


    Estos días se ha podido leer la noticia de la publicación de un nuevo dinosaurio saurópodos llamado Europatitan eastwoodi recuperado hace unos años en sedimentos del Cretácico Inferior de Salas de los Infantes, Burgos. Los  aragosaureros hemos participado en su estudio de este singular saurópodo. Os adjuntamos la nota de prensa que preparó el Museo de Salas de los Infantes para la presentación

La prestigiosa revista peer J acaba de publicar un artículo donde se describe una nueva especie de dinosaurio para la Sierra de la Demanda: Europatitan eastwoodi. El nombre hace alusión a su gran tamaño (como los titanes de la mitología griega) y al actor de cine Clint Eastwood, uno de los protagonistas de la película “El Bueno, el Feo y el Malo”, rodada en la comarca serrana. Esta nueva especie se identifica como un dinosaurio saurópodo, grupo caracterizado por englobar animales de grandes dimensiones y de cuello y cola largos.

La antigüedad de los fósiles de Europatitan ronda los 125 millones de años, al principio del período Cretácico (Era Mesozoica), por tanto de edad similar al otro dinosaurio burgalés Demandasaurus darwini.

Los restos fósiles se extrajeron del yacimiento Oterillo II, situado entre Salas de los Infantes y Barbadillo del Mercado (Burgos). El yacimiento fue objeto de  3 campañas de excavaciones -años 2004 a 2006- financiadas por la Junta de Castilla y León y la Fundación Dinosaurios. Se recuperó un esqueleto semicompleto y parcialmente articulado, con muchos huesos dispuestos tal como murió el animal. La lista de elementos anatómicos recogidos incluye un diente, vértebras del cuello, espalda y cola, hombro, mano y pelvis.

Uno de los aspectos más apasionantes para los investigadores es la aportación de Europatitan al conocimiento de los posibles intercambios de faunas de dinosaurios entre África y Europa. El debate científico sobre esas relaciones tiene una necesaria referencia en la península ibérica, que ha proporcionado fósiles de dinosaurios que exhiben claras semejanzas con otros existentes en África o América del Sur: el caso más paradigmático es precisamente Demandasaurus.

El nuevo dinosaurio tiene una combinación única de caracteres anatómicos, nunca vistos en otras especies de dinosaurios. Los huesos más característicos son las costillas, escápula (equivalente a nuestro omoplato), y las vértebras dorsales (de la espalda). El estudio revela que esta especie estaría situada en la base de la evolución de los llamados Sonfospóndilos (“vértebras esponjosas”, nombre que refiere la posesión de huesos con grandes huecos internos).

Decididamente, la característica más impactante de Europatitan es que se trataba de un animal de proporciones gigantescas. El hueso más largo que se ha recuperado es una costilla de 210 cm. de longitud; las 2 escápulas tienen 165 cm. de longitud y una vértebra dorsal alcanza 70 cm. de altura a pesar de estar incompleta. Lo más sorprendente para los investigadores fue comprobar las dimensiones de las vértebras del cuello: hasta 114 cm. de longitud y 90 cm. de alto. Estos animales tenían hasta 15 vértebras de cuello –no todas del mismo tamaño- y se estima que la longitud total del cuello de este coloso estaría entre 10 y 11 metros. Era un cuello extremadamente largo, que podría duplicar en longitud al tronco y ser tan largo como su cola. La longitud total de este dinosaurio podría alcanzar 27 m., y su peso llegaría a las 35 toneladas.

Este dinosaurio formaba parte de los coloquialmente conocidos como “dinosaurios jirafa”, entre los que destaca una especie norteamericana denominada Sauroposeidon, cuyas vértebras de cuello son muy semejantes a las de Europatitan. A pesar de su formidable tamaño, el peso de estos huesos no sería excesivo, pues presentaban un pronunciado aligeramiento a base de lo que los investigadores denominan neumaticidad: el conjunto de huecos y excavaciones en los huesos, incluso con abundantes cavidades dentro de la masa ósea. Eran grandes huesos de una fragilidad asombrosa.

-    Según algunos investigadores, el cuello de estos dinosaurios podría disponerse casi vertical y tendría bastante movilidad; eso les permitía conseguir alimento de árboles de gran altura. En el caso de Europatitan su cabeza podría estar a 16 metros por encima del suelo, por lo que se considera como uno de los dinosaurios conocidos más altos de Europa Estos cuellos eran una auténtica obra de ingeniería evolutiva que muestra de una manera evidente la gran capacidad adaptativa de los dinosaurios a los ecosistemas y ambientes que ocupaban, una de las razones de su éxito en la era Mesozoica.

El homenaje que contiene el nombre científico de Europatitan al conocido actor Clint Eastwood se basa precisamente en considerarle una persona que ha logrado el éxito partiendo de cero y se ha ganado a pulso el reconocimiento por su trabajo. Eastwood representa el éxito en el cine, triunfando como actor primero, como productor y director después (en Ecología diríamos que ha conseguido ocupar varios nichos -el papel que tiene una especie en el ecosistema- y lo ha hecho de una forma eficaz). Su versatilidad profesional nos recuerda a la gran capacidad de los dinosaurios para adaptarse a distintos medios y salir adelante.

El trabajo de investigación se ha llevado a cabo por un equipo internacional encabezado por Fidel Torcida (Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Burgos) y José Ignacio Canudo (Universidad de Zaragoza). Otros firmantes del trabajo han sido Pedro Huerta Hurtado (Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas), Miguel Moreno-Azanza (Universidade Nova de Lisboa), y Diego Montero Huerta (Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas).

Se puede descargar la publicación en: https://peerj.com/articles/3409/

lunes, junio 26, 2017

El primer trabajo sobre paleontología de aves en la alta montaña aragonesa

Miembros del grupo aragosaurus acaban de publicar en la prestigiosa revista Quaternary International el primer trabajo sobre yacimientos de alta montaña con aves en el Pirineo Aragonés. El trabajo, liderado por Carmen Núñez-Lahuerta, es el resultado de las importantes labores de prospección paleontológica en cuevas del Pirineo lideradas por los aragosaureros Raquel Rabal Garcés y Víctor Sauqué, en colaboración con el Centro de Espeleología de Aragón (CEA), cuya ayuda ha sido de gran valor debido a la dificultad del trabajo en alta montaña.

Cinco nuevos yacimientos en cuevas con restos de aves han sido descritos: la Brecha del Rincón B-9, B-8 (ambas en la Sierra de Secús), Los Batanes C-4 (Sierra Tendeñera), y C-15 y D-2 (ambas en el sistema Lecherines). Las edades de estos yacimientos oscilan entre el Pleistoceno Superior y el Holoceno. La importancia de este trabajo reside en dos puntos, el primero es el escaso de registro paleontológico de aves en el Pirineo español, que contrasta en gran manera con el amplio registro de aves en el Pirineo Francés, donde se han analizado decenas de yacimientos. Este trabajo comienza a rellenar este vacío de información en una zona muy importante paleoecológicamente.

El otro aspecto de gran relevancia  del trabajo es la altura a la que se sitúan estos yacimientos, se trata de unos de los yacimientos paleontológicos de aves a  mayor altura de Europa, siendo los yacimientos de la Brecha del Rincón B-9 y la B-8 los yacimientos con restos de aves a mayor altura descritos en los Pirineos. Este estudio representa el registro paleontológico a mayor altura de varias especies de aves, estando este registro a alturas por encima del rango actual de distribución de las mismas. Es el caso de la codorniz (Coturnix coturnix), el grévol (Bonasa bonasia), la paloma torcaz (Columba palumbus) y el grajo (Corvus frugilegus).  Además, la presencia del grévol en la cueva B-8 representa el primer registro paleontológico de esta ave en el Pirineo,  su presencia puede responder al papel de la cadena como refugio climático en épocas más cálidas. Otra aportación resaltable del trabajo es la identificación de la posible presencia del arrendajo funesto (cf. Perisoreus infaustus) en los Pirineos. Esta presencia representaría el registro más al sur (tanto actual como paleontológico) de esta ave. Este cambio de distribución podría ser reflejo también de cambios climáticos pasados.

Los restos están en general bastante completos, alguno de ellos muestra marcas de carroñeo. En cuanto al origen de la acumulación, parece en todos los yacimientos debida a la actuación de aves de presa como agentes acumuladores.
El análisis de las aves de estos yacimientos ha revelado una gran cantidad de información que se sumarán a los trabajos sobre otras faunas que está llevando a cabo el grupo Aragosaurus, además de a otros trabajos que existían en la parte española  y a los trabajos de la parte francesa de los Pirineos. De esta manera se va incrementando el conocimiento de esta zona y la comprensión de los efectos de los cambios climáticos del pasado. 


Referencia completa:
Núñez-Lahuerta, C., Galán, J., Sauqué, V., Rabal-Garcés, R., Cuenca-Bescós, G. 2017. Avian remains from new Upper Pleistocene and Holocene sites in the Spanish Pyrenees. Quaterarny International, http://dx.doi.org/10.1016/j.quaint.2017.06.007.

Conociendo los hábitos alimenticios y movilidad en el Neolítico del Prepirineo oscense mediante isótopos de carbono, nitrógeno y estroncio

Acaba de publicarse un estudio sobre hábitos alimenticios y la movilidad  de humanos durante el final del Neolítico a partir de las evidencias encontrados en una pequeña cueva de Loarre (Huesca). Dicho trabajo ha sido dirigido por la investigadora Vanessa Villalba del IUCA (Instituto Universitario de Ciencias Ambientales) del área de Prehistoria de la universidad de Zaragoza (Grupo Primeros Pobladores del Valle del Ebro), y en cual nuestro aragosaurero Víctor Sauqué ha colaborado realizando el estudio arqueozoológico.

En este trabajo se han estudiado los restos óseos recuperados de la cueva de San Juan, excavada en 2007 bajo la dirección de las arqueólogas M. Victoria Pastor y Diana Vicente. La Cueva de San Juan, situada en las inmediaciones de la localidad de Loarre (Huesca), tiene un gran valor arqueológico ya que fue utilizada como recinto funerario desde el  final del Neolítico y el inicio de la Edad del Bronce y en ella se han identificado un total de 33 individuos. El material recuperado en dicha excavación se depositó en el Museo Provincial de Huesca y en 2016, casi diez años después de su excavación, se ha revisado para aplicar una novedosa técnica, el estudio de los isótopos de carbono, nitrógeno y estroncio. El estudio se ha realizado en colaboración con diversos centros de investigación como el Department of Archaeology y Department of Geology de la Universidad de Cape Town, y el Departamento de Ciencias de la Antigüedad y el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza. Los resultados obtenidos mediante estas técnicas moleculares nos han dado una valiosa información sobre la dieta y la movilidad de los individuos que fueron depositados en ella.

Concretamente, el estudio de los isótopos estables de carbono y nitrógeno procedentes del colágeno preservado en los huesos nos permite conocer la dieta de los últimos 10 años de vida de un individuo. Esto es posible gracias a que las proteínas que ingerimos pasan a formar parte de nuestras proteínas, entre ellas el colágeno. Debido a que la composición isotópica de las proteínas animales de origen terrestre (vegetales y animales), marino o fluvial es diferente, podemos conocer si la dieta de los individuos estaba basaba en carne, pescado o vegetales. En la población de la Cueva de San Juan se ha visto que su dieta procedía de los productos cárnicos, sobre todo del ganado ovino, aunque los vegetales también tendrían importancia en la dieta habitual de estos individuos. En cambio el ganado porcino y el pescado de río no tendrían mucha representación en su dieta diaria. También se ha podido confirmar que la dieta sería bastante uniforme entre todos los individuos independientemente de la edad y del sexo.

Por otra parte, para conocer la movilidad de la población de la Cueva de San Juan se han analizado los isótopos de estroncio del esmalte dental. El esmalte dental incorpora estroncio en el momento de su formación y los niveles de éste dependen de la litología de la zona. Por ello mediante los isótopos de estroncio del esmalte dental podremos registrar sobre qué litología se desarrollaron los segundos molares (que mineralizan en el interior de nuestra rama mandibular en la infancia, antes de erupcionar) y los terceros molares cuya mineralización se produce al final de la adolescencia-inicios de la etapa adulta. De esta manera se ha podido observar que un 19 % de los individuos de la Cueva de San Juan no eran del entorno de la Cueva de San Juan. Uno de los individuos no locales pudo pasar su vida en las partes más bajas de la Cuenca del Ebro, donde predominan los depósitos del Mioceno, pero el resto es probable que procedieran del Pirineo o del Sistema Ibérico, donde aparecen los depósitos del Triásico. Además se ha comprobado mediante dataciones radiocarbónicas que los individuos considerados como “migrantes” habrían sido enterrados en los últimos momentos del uso de la cavidad como recinto funerario, hace unos 4000 años.

Este trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista Quaternary International y en él han participado integrantes del grupo PPVE-IUCA y Aragosaurus-IUCA. La referencia completa del trabajo es:

Villalba-Mouco, V., Sauqué, V., Sarasketa-Gartzia, I., Pastor, MV., le Roux, PJ., Vicente, D., Utrilla, P., Salazar-García, DC. (2017). Territorial mobility and subsistence strategies during the Ebro Basin Late Neolithic-Chalcolithic: A multi-isotope approach from San Juan cave (Loarre, Spain). Quaternary International, 1-14