Hoy hace 176 años que nació el geólogo Lucas Mallada (1841-1921). Y con tal motivo queremos presentaros el Cuaderno de viajes que su bisnieta, Aurora Rodríguez Villa, donó al IGME el pasado 19 de junio.
El texto se ha digitalizado y está disponible para su consulta en el registro del catálogo de la Biblioteca del IGME. El manuscrito original, incorporado a nuestro fondo, se guardará en el ignífugo para protegerlo, pues al tener la mayoría del texto a lápiz, se está empezando a borrar.
En esta url podréis descargar el documento:http://i10331uk.eos-intl.eu/I10331UK/OPAC/Details/Record.aspx?BibCode=42672761
En el cuaderno, Mallada relata los viajes que realizó entre 1914 y 1920, muchos de ellos, con su sobrina Francisca Mosene Mallada.Incluye anotaciones tan variopintas como horarios de transportes, cambios de monedas cuando sale de España, impresiones de las ciudades que visita, opiniones de los viajes, hoteles y pensiones en los que se aloja, gastos que se producen en esos viajes (tintorería, comidas, hoteles…), climatología, estado de salud propio, dinero que deja en Madrid para los gastos de la casa antes de iniciar sus viajes…
Podemos destacar algunas anotaciones, como la del 1 de agosto de 1914, mientras está en Lyon (Francia) que relata el pánico que hay en ese país. ¿Por qué? Porque el 28 de julio acababa de comenzar la Gran Guerra, la I Guerra Mundial. También podemos encontrar comentarios como el del 4 de agosto de 1915 (“Salida del indecente Tiermas”) o la del 24 de agosto del mismo año sobre el Balneario de Santa Elena (“Una ventana con los cristales con pegotes de yeso…”).
Sus preocupaciones sobre el dinero pueden verse en lo que apunta el 16 de septiembre de 1917 al volver a Madrid tras pasar por el balneario de Alhama de Aragón: “El caprichito tonto de Alhama nos costó 440-270= 170 pesetas”.
Y en cuestiones climatológicas, podemos resaltar el apunte del 27 de mayo de 1916, al volver a Madrid “con tiempo infernalmente frío y lluvioso”. Sólo los viajes de 1914 tienen referencia a su vida como experto en Ciencias de la Tierra, y sólo la etapa de León es un cuaderno de campo geológico, donde incluye sus únicos dibujos del terreno en este documento.
Ya en las anotaciones de los últimos 3 años empiezan a aparecer cuestiones relacionadas con su herencia y propiedades. Al final del cuaderno hay un recorte de un chiste aparecido en prensa, guardado por Mallada en el Cuaderno, y que se ha insertado en el digitalizado del documento. Como bibliografía os recomendamos la consulta de la obra de Antonio Calvo Roy, “Lucas Mallada (1841-1921): un geólogo preocupado por España”, publicada en Zaragoza en 2005.
No queremos despedirnos sin llamar la atención a su última anotación, del 13 de agosto de 1920, premonitoria: “Llegué a Madrid aburrido y derrotado del peor viaje de los muchísimos que hice en mi vida. Adiós Huesca! Adiós Aragón!”
El 7 de febrero de 1921 nos dejaría para siempre.