Nuestros colegas paleobotánicos de la Universidad de Zaragoza acaban de
publicar un trabajo con la descripción de una diversa flora del Albiense
de Estercuel. Sobre todo destacan dos especies d angiospermas, una de
ellas acuática. El trabajo ha sido liderado por Luis Miguel Sender y se
ha publicado en la revista Geodiversitas. Os adjuntamos la nota de
prensa de la Universidad de Zaragoza.
Este estudio, en el que han participado investigadores de la Universidad de Zaragoza, Universidad de Vigo, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad de Lund (Suecia) y del Museo de Historia Natural de París, ha sido publicado en el último número de la revista Geodiversitas, y en él se describe una nueva y variada paleoflora compuesta por macrofósiles (hojas y estróbilos o piñas) y por microfósiles (esporas y granos de polen) pertenecientes a diversos grupos de plantas. Esta abundante y diversa flora fósil pertenece a la parte más moderna del Cretácico Inferior (de unos 100 millones de años de antigüedad), y contiene fósiles de diferentes tipos de helechos, coníferas y hojas y granos de polen pertenecientes a primitivas angiospermas (o plantas con flores), tanto terrestres como acuáticas, que se desarrollaron en las orillas de los pantanos costeros del antiguo mar Tetis en la zona que ocupaba la actual provincia de Teruel durante esa época.
Estos registros de plantas fósiles, son considerados de extraordinaria importancia para conocer la evolución de las floras en el planeta, ya que durante este periodo de tiempo las angiospermas se encontraban en su fase de expansión y diversificación, que posteriormente las llevaría a convertirse en las plantas que en la actualidad dominan todos los ecosistemas terrestres actuales. Además, el nuevo yacimiento de Estercuel es uno de los pocos yacimientos con plantas fósiles de esta edad a nivel mundial, lo que le confiere una especial importancia científica.
Entre la paleoflora encontrada en Estercuel destacan varias especies como Klitzschophyllites choffatii, que era una angiosperma que poseía hojas muy llamativas, con márgenes profusamente dentados, y sobre todo la presencia de hojas de la especie Aquatifolia fluitans. Esta angiosperma acuática, emparentada con la familia de los nenúfares actuales, presentaba la peculiaridad de poseer un peciolo con un ensanchamiento central, a modo de flotador, que permitía que sus hojas pudieran desplegarse por encima de la superficie del agua. La singularidad del hallazgo de esta especie en Estercuel radica en que, hasta el momento, este tipo de plantas sólo habían sido encontradas en un único yacimiento de la misma edad situado en el estado de Kansas, en el centro de los Estados Unidos, lo que indicaría una cierta relación entre estas dos zonas durante el Cretácico Inferior.
Además, los granos de polen de diversos tipos encontrados en los estratos del yacimiento también indican que estos ambientes fueron colonizados por otras plantas que, hasta el momento, se creían restringidas al norte de África y este de Suramérica durante esa época.
Todos estos datos implicarían que, al menos durante la última etapa del Cretácico Inferior, las islas del archipiélago que en esa época constituían la actual Península Ibérica habrían servido como puente para la dispersión de las floras entre diferentes áreas geográficas, que provendrían tanto del oeste del antiguo continente Laurasia, como del continente Gondwana situado al sur.
Los investigadores destacan la importancia que para este estudio ha tenido la colaboración desinteresada de la empresa minera SAMCA, propietaria de los terrenos en los que se encuentra el mencionado yacimiento, permitiendo el acceso al mismo y facilitando que estos importantes hallazgos pudieran recuperarse y darse a conocer, lo que demuestra que el desarrollo de las labores mineras y la protección del patrimonio paleontológico son dos actividades perfectamente compatibles.
Dada la enorme riqueza paleobotánica de la provincia de Teruel, el yacimiento de Estercuel, entre otros, será visitado por los participantes en el Congreso Internacional de Agora Paleobotánica, el cual se desarrollará en julio del año que viene, y que congregará a especialistas en paleobotánica de todo el mundo. Además de las jornadas de campo, también se llevarán a cabo varias sesiones científicas que tendrán lugar en las instalaciones del Centro de Arte Rupestre "Antonio Beltrán", situado en la localidad turolense de Ariño, gracias a la colaboración de la gerencia del Parque Cultural del Río Martín.
Referencia del artículo:
Sender L.M., Villanueva-Amadoz U., Diez J.B., Sanchez-Pellicer, R. Bercovici, A., Pons D. Ferrer, J. (2012). A new uppermost Albian flora from Teruel province, northeastern Spain. Geodiversitas, nº 34, vol. 2, pp. 373-397.
Este estudio, en el que han participado investigadores de la Universidad de Zaragoza, Universidad de Vigo, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad de Lund (Suecia) y del Museo de Historia Natural de París, ha sido publicado en el último número de la revista Geodiversitas, y en él se describe una nueva y variada paleoflora compuesta por macrofósiles (hojas y estróbilos o piñas) y por microfósiles (esporas y granos de polen) pertenecientes a diversos grupos de plantas. Esta abundante y diversa flora fósil pertenece a la parte más moderna del Cretácico Inferior (de unos 100 millones de años de antigüedad), y contiene fósiles de diferentes tipos de helechos, coníferas y hojas y granos de polen pertenecientes a primitivas angiospermas (o plantas con flores), tanto terrestres como acuáticas, que se desarrollaron en las orillas de los pantanos costeros del antiguo mar Tetis en la zona que ocupaba la actual provincia de Teruel durante esa época.
Estos registros de plantas fósiles, son considerados de extraordinaria importancia para conocer la evolución de las floras en el planeta, ya que durante este periodo de tiempo las angiospermas se encontraban en su fase de expansión y diversificación, que posteriormente las llevaría a convertirse en las plantas que en la actualidad dominan todos los ecosistemas terrestres actuales. Además, el nuevo yacimiento de Estercuel es uno de los pocos yacimientos con plantas fósiles de esta edad a nivel mundial, lo que le confiere una especial importancia científica.
Entre la paleoflora encontrada en Estercuel destacan varias especies como Klitzschophyllites choffatii, que era una angiosperma que poseía hojas muy llamativas, con márgenes profusamente dentados, y sobre todo la presencia de hojas de la especie Aquatifolia fluitans. Esta angiosperma acuática, emparentada con la familia de los nenúfares actuales, presentaba la peculiaridad de poseer un peciolo con un ensanchamiento central, a modo de flotador, que permitía que sus hojas pudieran desplegarse por encima de la superficie del agua. La singularidad del hallazgo de esta especie en Estercuel radica en que, hasta el momento, este tipo de plantas sólo habían sido encontradas en un único yacimiento de la misma edad situado en el estado de Kansas, en el centro de los Estados Unidos, lo que indicaría una cierta relación entre estas dos zonas durante el Cretácico Inferior.
Además, los granos de polen de diversos tipos encontrados en los estratos del yacimiento también indican que estos ambientes fueron colonizados por otras plantas que, hasta el momento, se creían restringidas al norte de África y este de Suramérica durante esa época.
Todos estos datos implicarían que, al menos durante la última etapa del Cretácico Inferior, las islas del archipiélago que en esa época constituían la actual Península Ibérica habrían servido como puente para la dispersión de las floras entre diferentes áreas geográficas, que provendrían tanto del oeste del antiguo continente Laurasia, como del continente Gondwana situado al sur.
Los investigadores destacan la importancia que para este estudio ha tenido la colaboración desinteresada de la empresa minera SAMCA, propietaria de los terrenos en los que se encuentra el mencionado yacimiento, permitiendo el acceso al mismo y facilitando que estos importantes hallazgos pudieran recuperarse y darse a conocer, lo que demuestra que el desarrollo de las labores mineras y la protección del patrimonio paleontológico son dos actividades perfectamente compatibles.
Dada la enorme riqueza paleobotánica de la provincia de Teruel, el yacimiento de Estercuel, entre otros, será visitado por los participantes en el Congreso Internacional de Agora Paleobotánica, el cual se desarrollará en julio del año que viene, y que congregará a especialistas en paleobotánica de todo el mundo. Además de las jornadas de campo, también se llevarán a cabo varias sesiones científicas que tendrán lugar en las instalaciones del Centro de Arte Rupestre "Antonio Beltrán", situado en la localidad turolense de Ariño, gracias a la colaboración de la gerencia del Parque Cultural del Río Martín.
Referencia del artículo:
Sender L.M., Villanueva-Amadoz U., Diez J.B., Sanchez-Pellicer, R. Bercovici, A., Pons D. Ferrer, J. (2012). A new uppermost Albian flora from Teruel province, northeastern Spain. Geodiversitas, nº 34, vol. 2, pp. 373-397.