La aragoasurera Gloria Cuenca ha participado en el reestudio de la Cueva de los Torrejones, un yacimiento clásico del interior peninsular con nuevas técnicas ha permitido analizar los cambios en los ecosistemas en tres momentos de la Prehistoria. Además Juan Fuentes Espinosa de la Universidad de Zaragoza ha realizado su TFG sobre la microfauna. El trabajo que acaba de publicarse en la prestigiosa revista Quaternary Science Reviews esta liderado por la investigadora Noemi Salas. Os adjuntamos la nota de prensa que han preparado los responsables de la investigación
El interior de la península ibérica cuenta con unas condiciones orográficas particulares que hacen que este territorio sea especialmente vulnerable a las oscilaciones climáticas del Cuaternario. Estas condiciones pudieron ser decisivas para las poblaciones humanas del Paleolítico en momentos críticos, por ejemplo, en la transición entre el Paleolítico medio y el Paleolítico superior o, dicho de otro modo, transición entre los neandertales y los humanos de nuestra propia especie.
La información que brindan los yacimientos paleontológicos es valiosa para descifrar las condiciones climáticas y ambientales representadas en cada uno de los yacimientos o estratos, como si se tratase de una fotografía, de cada momento preservado. Cuantas más fotografías tengas, mayor resolución cronológica se puede llegar a obtener, pudiendo reconstruir los cambios significativos en las condiciones climáticas y ecológicas a lo largo del tiempo, y averiguar cómo estas condiciones pudieron influir en las especies que habitaron esos ecosistemas, incluidos los humanos. Sin embargo, el registro arqueo-paleontológico sigue siendo escaso en el centro la península.
Un yacimiento clásico del interior peninsular es la Cueva de los Torrejones, localizado en la localidad de Tamajón (Guadalajara), el cual fue descubierto y excavado durante la década de los años noventa del siglo XX. Un nuevo equipo liderado por Nohemi Sala y Adrián Pablos, del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), ha retomado los trabajos de excavación en esta cueva y ha reestudiado los restos recuperados en los años 90. Durante las últimas décadas, se han refinado las metodologías analíticas de excavación y estudio de restos, permitiendo precisar en las interpretaciones obtenidas. Recientemente, el equipo de investigación liderado por Sala y Pablos y formado por un nutrido número de investigadores nacionales e internacionales, ha publicado dos artículos en las revistas Quaternary Science Reviews y Radiocarbon con los datos obtenidos en estas nuevas investigaciones.
Los resultados obtenidos han permitido la detección de, al menos, tres cronologías registradas en el yacimiento: el episodio más antiguo corresponde al periodo comprendido entre los 90.000 y los 70.000 años (entre los denominados Estadios Isotópicos Marinos MIS-5 y MIS-4) en el que la cueva fue utilizada como guarida de carnívoros. Las condiciones inferidas en este periodo apuntan a un clima templado y húmedo con un rico y variado ecosistema habitado por hienas, leopardos, rinocerontes y tortugas entre otros animales vertebrados. El segundo episodio está representado por una asociación faunística fechada en unos 30.0000 años y es indicativo de condiciones ambientales más frías y áridas compatibles con el empeoramiento del clima detectado previamente en el centro peninsular para estas cronologías. El último episodio corresponde al Calcolítico, datado entre 4.500 y 5.000 años aproximadamente en el que los humanos utilizaron la cavidad para acumular reiteradamente los cadáveres de sus difuntos. El análisis de ADN mitocondrial de un hueso del tobillo (Figura adjunta) de un humano datado directamente en 5.000 años de antigüedad, ha permitido asignarlo al haplogrupo K, originario de Próximo Oriente, que colonizó Europa occidental en el Neolítico.
Durante los próximos años, el equipo liderado por Sala y Pablos seguirá excavando yacimientos en la región de Tamajón para poder completar las páginas en blanco del registro paleontológico de esta inhóspita región.
Las excavaciones e investigaciones en la Cueva de los Torrejones están financiadas por la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, CENIEH y ERC MULTIPALEOIBERIA. En este trabajo han participado investigadores de las siguientes instituciones: CENIEH, Universidad Complutense de Madrid, Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos, IPHES, Universidad del País Vasco UPV/EHU, Universidad de Oviedo, Aranzadi, Universidad de Alcalá, Max Plank Institute y Universität Tübingen (Alemania), Universidad de Zaragoza e IGME. Además, han colaborado el GE Abismo y el Ayuntamiento de Tamajón.
Artículos:
Sala N., Pablos A., Rodríguez-Hidalgo A., Arriolabengoa M., Alcaraz-Castaño M., Cubas M., Posth C., Nägele K., Pantoja-Pérez A., Arlegi M., Rodríguez Almagro., M., Conde Valverde, M., Cuenca-Bescós, Arribas A., Gómez-Olivencia A. 2021. Cueva de los Torrejones revisited. New insights on the paleoecology inland Iberia during the Late Pleistocene. Quaternary Science Reviews 253, 106765.
Enlace al artículo: https://authors.elsevier.com/a/1cOn2-4PRxnnD
Pablos, Sala N., Arribas A. En prensa. Direct dating of the human navicular from the Cueva de los Torrejones (Guadalajara, Spain). Radiocarbon. doi: 10.1017/RDC.2020.92.