martes, septiembre 08, 2015

Contribuciones a la Paleontología del Cretácico de Latinoamérica.


Siete artículos sintetizan en este número monográfico del BGM una parte del registro fósil del Cretácico continental de Latinoamérica.  El que quiera se lo puede descargar en: http://www.igme.es/boletin/2015/126_1.htm
 

En la presentación, Jorge Civis Llovera, Director actual del Instituto Geológico y Minero de España, destaca los 240 años de Paleontología en Latinoamérica. Desde Aragosaurus conocemos bien el trabajo de los paleontólogos latinoaméricanos puesto que trabajamos codo con codo durante las excavaciones de Patagonia y el resto del año (gracias a internet ¿qué haríamos sin la red?) con nuestros jóvenes colegas españoles que se están abriendo un camino por el otro lado del charco.

En su Síntesis sobre el registro fósil de los mamíferos mesozoicos mexicanos, Montellano Ballesteros describe la peculiaridad del registro de mamíferos del Mesozoico Mexicano, del Jurásico temprano y medio y del Cretácico tardío. Si los gobiconodóntidos que menciona Montellano Ballesteros en el Jurásico temprano resultan ser tales, tenemos que cambiar la historia de estos diminutos mamíferos que hasta ahora pensábamos que aparecían en el Cretácico….

La flora fósil del Cretácico mexicano está descrita en el artículo de Cevallos-Ferriz y Huerta-Vergara: Contexto geológico y fitogeografía de las plantas del Cretáceo de México donde los conos de las coníferas están magníficamente conservados.
Resultan muy interesantes las ostras asociadas a huellas de dinosaurios terópodos en el Cretácico inferior de Puebla (México) descritas por Hernández-Ocaña, Quiroz-Barroso y Sour-Tovar en el artículo: Tafonomía y paleoecología de las ostras de la Formación San Juan Raya, Aptiense del sureste de Puebla, México.

Resulta graciosa la autocrítica de los autores del artículo Diversidad de dinosaurios del Cretácico tardío de México, Ramírez-Velasco y Hernández-Rivera. Realmente se percatan de la falta de dinosaurios pequeños y proponen desarrollar nuevas metodologías en la búsqueda de dinosaurios pequeños con el fin de obtener una información más completa de la paleobiodiversidad de los vertebrados terrestres del Cretácico tardío mexicano. Hay que lavar sedimentos mediante la técnica de lavado-tamizado si queremos descubrir a los vertebrados y otras faunas de pequeño tamaño.

La riqueza y magnifica preservación de los fósiles del Cretácico temprano de Argentina, en la Cuenca de San Luis, queda reflejada en el artículo Asociaciones bióticas de los sistemas lacustres del cretácico temprano de la cuenca de San Luis, centro oeste de Argentina de Arcucci, Prámparo, Codorniú, Giordano, Castillo-Elías, Puebla, Mego, Gómez y Bustos-Escalona. La asociación de flora, artrópodos y vertebrados (peces y reptiles voladores) fósiles es única y permitirá conocer en detalle la paleoecología del Mesozoico de los viejos pantanos del Cretácico argentino.

Nunca deja de sorprendernos la enorme riqueza de fósiles de vertebrados de Brasil que podemos apreciar en el artículo de Martinelli y Teixeira: Registro de vertebrados del Cretácico Superior del Grupo Bauru en el Triângulo Minero, sudeste de Brasil. En el “Triángulo Minero de Minas Gerais vivieron titanosaurios y terópodos junto a anfibios, reptiles. Cáscaras de huevo y aves, raras en las asociaciones fósiles del Mesozoico, están también representadas. El artículo está bellamente ilustrado, puede ser una herramienta didáctica magnífica.

últimamente observamos un interés creciente en el análisis de la química y la mineralogía de los fósiles mediante a espectrometría de masas y técnicas de ablación láser para detectar elementos menores y mayores y en general el análisis geoquímico de los fósiles. El trabajo, El uso de LA-ICP-MS en un estudio piloto para determinar la concentración de elementos traza selectos en conchas de rudistas ha sido desarrollado por Sánchez-Beristain, Simon, Pérez-Cruz, García-Barrera, López-Esquivel Kranksith, Urrutia-Fucugauchi y Duda.