Uno de los grandes problemas que tiene el estudio de las icnitas
(pisadas fosilizadas) de dinosaurios es poder discernir que parte de la
morfología de la icnita corresponde a la morfología del pie que la
produjo y que parte de la icnitas es el resultado de procesos
relacionados con la consistencia del substrato. En la literatura
científica de icnitas hay numerosos casos que se han caracterizado un
particular tipo de icnita por un carácter como dedos estrechos, que en
realidad era resultado de la caída de barro dentro de la pisada. Es un
tema complejo y que necesita diferentes enfoques.
En el recientemente congreso del EAVP celebrado en Teruel,
nuestra colega N. Razzolini del ICP ha liderado un trabajo en el que
además hemos participado los aragosaureros, especialistas ingleses y de
Paleoymás donde se estudian estos problemas. El yacimiento seleccionado
es el Frontal en Bretún (Soria), donde aflora la Formación Huerteles
(Berriasiense, unos 140 millones de años). Forma parte de la Ruta de las
Icnitas de las Tierras Altas de Soria, y está preparado para su visita
por parte de los turistas. Es un yacimiento especialmente interesante
porque presenta un rastro formado por 17 icnitas. Su morfología es
coherente con la de un dinosaurio terópodo de gran tamaño. Tiene tres
dedos, el dedo central más largo que el resto y presenta la marca del
Hallux (el dedo 1) con una dirección lateral. Su morfología recuerda a
algunas icnitas encontradas en Alemania, pero por el momento las icnitas
sorianas están por estudiar.
Una de las singularidades de este rastro es que la morfología varía de las icnitas que lo forman. Los ángulos de los dedos varían, el grosor de los dedos, la morfología general etc. Como es el mismo rastro, lo produjo el mismo individuo, por lo que los cambios de morfología se deben a diferencias en el comportamiento del substrato. Para estudiar el yacimiento se escaneo por completo con la técnica del láser, lo que ha permitido reconstruir hasta el mínimo detalle en el ordenador la profundidad y morfología de las icnitas. De esta manera se ha podido reconocer áreas donde había una mayor cantidad de agua. Pero lo más interesante es documentar la enorme variabilidad que puede introducir la consistencia del substrato. Estos resultados son preliminares, pero es una línea de investigación que va a permitir clarificar la icnotaxonomía y descartar icnotaxones de dinosaurios mal descritos al no haber usado caracteres del pie del dinosaurio.