El sábado 9 de junio, en un acto
entrañable, el doctor Roberto Wagner fue nombrado Director Honorífico
del Centro de Paleobotánica del Real Jardín Botánico de Córdoba a
petición del Presidente del INGEMA, Instituto Municipal de Gestión
Ambiental del Ayuntamiento de Córdoba. El acto, muy emotivo, consistió
en un elogio de Roberto por parte de uno de sus antiguos doctorandos de
Inglaterra, una conferencia del homenajeado sobre el Museo de
Paleobotánica y el solemne nombramiento de Director Honorífico de Centro
de Paleobotánica.
El profesor Wagner, entrañable para quienes lo conocemos, entre otras cosas, es doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba. Su carrera como científico se inició en 1947. Toda una vida dedicada a la ciencia y es una autoridad mundial en Paleobotánica del Carbonífero
Wagner nacido en Holanda, investigo en el norte de España usando en los desplazamientos una motocicleta. De esta manera recorrió una y otra vez las difíciles carreteras de León, visitando localidades como Cervera, Salinas, Guardo, Mudá y Barruelo, etc.. En los alrededores, era conocido junto a otros colegas como 'os holandeses', seres extraños, de un idioma desconocido, de los que se ignoraba casi todo y sin embargo resultaban familiares. Medio siglo después, se conoce la importancia de su descubrimiento: el estratotipo barrueliense, término adoptado por la Comisión Estratigráfica Internacional como resultado de los trabajos llevados a cabo por Wagner para definir un modelo de plegamientos de paleobotánica específico de esta cuenca minera de León.
Wagner cedió al Jardín Botánico de Córdoba en los años ochenta más de 130.000 piezas de su colección. Es la colección de plantas fósiles más rico de todos los museos europeos.
El profesor Wagner, entrañable para quienes lo conocemos, entre otras cosas, es doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba. Su carrera como científico se inició en 1947. Toda una vida dedicada a la ciencia y es una autoridad mundial en Paleobotánica del Carbonífero
Wagner nacido en Holanda, investigo en el norte de España usando en los desplazamientos una motocicleta. De esta manera recorrió una y otra vez las difíciles carreteras de León, visitando localidades como Cervera, Salinas, Guardo, Mudá y Barruelo, etc.. En los alrededores, era conocido junto a otros colegas como 'os holandeses', seres extraños, de un idioma desconocido, de los que se ignoraba casi todo y sin embargo resultaban familiares. Medio siglo después, se conoce la importancia de su descubrimiento: el estratotipo barrueliense, término adoptado por la Comisión Estratigráfica Internacional como resultado de los trabajos llevados a cabo por Wagner para definir un modelo de plegamientos de paleobotánica específico de esta cuenca minera de León.
Wagner cedió al Jardín Botánico de Córdoba en los años ochenta más de 130.000 piezas de su colección. Es la colección de plantas fósiles más rico de todos los museos europeos.