viernes, julio 06, 2012

Ganadores del IV Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios 2012



1º PREMIO: Masiakasaurus knopfleri
 Rodolfo Nogueira Soares Ribeiro. Brasil
 La Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León, dentro de su programa de actividades de divulgación del patrimonio paleontológico de dinosaurios para el 2012, convocó el IV Concurso Internacional de Ilustraciones Científicas sobre dinosaurios.

Es un concurso ya consolidado en España, que cada año atrae a paleoilustradores de todo el mundo.
Un jurado internacional formado por  los más prestigiosos paleoilustradores del mundo ya ha emitido su veredicto.

3º PREMIO: Tethyshadros insulares
Davide Bonadonna. Italia

En esta convocatoria 2012, han estado  dos españoles, Raúl Martín y Arturo de Miguel, , el paleoilustrador inglés John Sibbick, el argentino Carlos Papolio y el norteamericano Mark Hallet. Como paleontólogos este año han formado  parte del jurado Octavio Mateus. Director del Museo de Lourinha (Portugal). Ángel Galobart Investigador el IPC (Instituto de Paleontología “Miguel Crusafont”) y Fidel Torcida, Director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.


Se han presentado un total de 104 ilustraciones de 11 países distintos. (España, Argentina, Colombia, Polonia, Italia, Brasil, Uruguay, Thailandia, Chile, Rusia y Ucrania).

 2º PREMIO: Titanosaurus
 Mauricio Alvarez. Chile
Los premios para este certamen son:

1º Premio: 600€ + Diploma

2º Premio: 450€ + Diploma

3º Premio: 300€ + Diploma

Todas las obras que se han recibido a este concurso serán expuestas en el Museo de Dinosaurios salense a lo largo del 2012. Asimismo, se ofrecerán a otras instituciones para exposiciones en distintos lugares de España.

La Fundación para el estudio de los dinosaurios en Castilla y León cuenta entre sus patronos al Ayuntamiento de Salas de los Infantes, Caja Burgos, Caja Círculo, C.A.S.(Colectivo Arqueológico Salense) y a la Excma. Diputación Provincial de Burgos.

jueves, julio 05, 2012

Ha fallecido Rolf Kohring






Nos enteramos esta tarde del fallecimiento, a mediados del mes de Junio, de Rolf Kohring, profesor de la Freie Universität de Berlín. Kohring desarrolló una amplia carrera científica, realizando la tesis doctoral en Dinoflagelados y en los últimos años publicó libros y artículos sobre historia de la ciencia, pero en España se le recuerda por ser el pionero en identificar y describir la alta diversidad de fragmentos de cáscara de huevo que existían en el Cretácico Inferior, publicando varios trabajos sobre Galve (Teruel) y Uña (Cuenca). Además, describió fragmentos de cáscara en otros lugares y épocas de la península, como el Jurásico Superior de Portugal. Sus trabajos son la base del estudio de la diversidad ootaxonómica del Cretácico Inferior de la península Ibérica.

Descanse en paz.

martes, julio 03, 2012

Las primeras icnitas de dinosaurios estegosaurios en el Berriasiense de Europa

Es bien conocido que la Cuenca de Cameros es uno de los lugares de la península Ibérica que está proporcionando más huellas de dinosaurios y otros “reptiles” mesozoicos (Moratalla y Sanz, 1997; Pérez-Lorente, 2002; Hernández-Medrano et al 2008). Su presencia es una prueba de la existencia de estos animales en estas tierras durante el Jurásico y el Cretácico, aun cuando, en ocasiones, no se hayan encontrado todavía restos óseos de los mismos. Uno de estos casos, es el de los estegosaurios. Estos dinosaurios, fácilmente reconocibles por la presencia de grandes placas dispuestas sobre sus lomos y de espinas óseas en su cola, fueron muy abundantes durante el período Jurásico, pero decayeron rápidamente durante el Cretácico (Galton y Upchurch 2004). En la Península Ibérica fueron relativamente frecuentes durante el Jurásico Superior  (Pereda-Suberbiola y Galton 2001).

Durante muchos años se especuló sobre la posible forma que mostrarían sus huellas por lo que fueron pocas las asignadas a estos animales. Hoy sabemos que comparten muchas características con las de los saurópodos, como, por ejemplo, la forma de media luna de las manos, en las que se aprecia la aguda marca del dedo I; o las improntas alargadas y ovales de los sus pies. Sin embargo, cuando están bien impresas, las señales dejadas por sus dedos son muy diferentes. En las de saurópodos se observan cinco marcas correspondientes a las uñas de los dedos (generalmente, 3 o 4) y a callosidades correspondientes al resto de los dedos. En las huellas de estegosaurios, las señales de los dedos son siempre 3, muy cortas y con terminación redondeada, dirigiéndose hacia delante. Quizás ha sido este uno de los motivos por el cual hasta ahora el número de icnitas relacionadas con estos dinosaurios haya sido tan escaso.


Estos días acaba de publicarse el primer estudio sobre icnitas de estegosaurios en la Cuenca de Cameros. El hallazgo se produjo en el año 2008 en el yacimiento de Valloria IV (Soria). Una par de icnitas pie-mano, en forma de contramoldes, mostraban la singular morfología de las extremidades de estos dinosaurios. Por su pequeño tamaño posiblemente fueron ocasionadas por una especie juvenil. Sus características especiales han permitido relacionarlas con uno de los dos icnogéneros correlacionados con estegosaurios: Deltapodus. Este icnogénero fue creado, en 1994, con huellas del Jurásico Medio de Inglaterra (Whyte & Romano 1994), aunque hubo de pasar varios años antes de que se relacionará con un estegosaurio. Desde entonces se han encontrado nuevas icnitas de este icnogénero en otras partes del mundo, incluyendo la península Ibérica (Chiappe, 2009; García-Ramos et al., 2006; Cobos et al. 2010; Mateus et al. 2011…). La falta de icnitas huellas y sobre todo conocer la disposición en sus rastros, no ha permitido incluirlo en una icnoespecie.

Sus caracteres morfométricos y la existencia de restos óseos de estos reptiles en la Península Ibérica, han permitido inferir que muy probablemente sus autores pudieron pertenecer al género Dacentrurus  o semejante. Este tipo de estegosaurio herbívoro debió frecuentar las amplias llanuras, a veces encharcadas, de un sistema de playa-lake (Gómez-Fernández & Meléndez, 1994), que predominaba en esta zona durante la deposición de la Fm. Huerteles (Grupo Oncala), hace unos 140 m.a. (Berriasiense, Cretácico inferior). Esta circunstancia permite ampliar la existencia del icnogénero Deltapodus al menos hasta los primeros tiempos del Cretácico Inferior. La persistencia de este icnogénero durante el Berriasiense, así como de la asociación Megalosauripus-Therangospodus permite ver que el relevo faunístico del Jurásico por la del Cretácico no se produjo drásticamente durante el pasaje Jurásico-Cretácico, sino que diversos géneros con afinidad jurásica se mantuvieron durante el comienzo del Cretácico inferior, quizás ayudados por el aislamiento que suponía la existencia un extenso archipiélago  en Europa, en esa época.

Este nuevo descubrimiento amplía la variedad de huellas de reptiles en el Mesozoico de Cameros, convirtiendo a esta cuenca en una de las más importantes a nivel mundial por el número de huellas, su variedad y extensión temporal.

Referencia:
Pascual C., Canudo J. I., Hernández N., Barco J. L. & Castanera D. 2012. — First record of stegosaur dinosaur tracks in the Lower Cretaceous (Berriasian) of Europe (Oncala group, Soria, Spain). Geodiversitas , 34 (2): 297-312. http://dx.doi.org/10.5252/g2012n2a4

domingo, julio 01, 2012

La campaña de este año, de Atapuerca 2012 estará marcada por el grito de ¡Agua para las mangueras!

Desde hace 22 años de manera ininterrumpida, los aragosaureros liderados por Gloria Cuenca desarrollamos el lavado-tamizado de los sedimentos obtenidos en la campaña de Atapuerca para recuperar restos de microvertebrados. Los chicos del río acabamos de comenzar el lavado con mucha ilusión y con ganas de seguir aportando nuestro grano de arena al proyecto.

¡Este año, seguro, llegamos a los 350.000 kilos de lavado – tamizado de sedimentos! La bomba va a tener que sacar mucha agua del Arlanzón para que a las mangueras no les falte el chorro de agua que libera los microvertebrados fósiles, que no por ser pequeños han dejado de darnos alegrías durante todos estos años. Los diminutos fósiles de Atapuerca han datado a Homo antecesor y al primer europeo. Nos han permitido asimismo conocer a elementos extraordinarios de los ecosistemas cuaternarios como son las musarañas gigantes (también conocidas como fieras del Arlanzón), el ancestro de la rata de agua y ese Mimomys savini tan conocido en las crónicas de Atapuerca.

¡Aqua alle tubi¡ para lavar el peso equivalente al del Obelisco de la Plaza de San Pedro en Roma en estos 21 años, 350 toneladas que fue levantado en 1586 gracias al grito de un marino que pidió ¡aqua alle funni! para acortar las cuerdas que estaban cediendo al peso del gigantesco monumento de piedra. ¡Agua para las mangueras! Para levantar nuestro gigantesco monumento, obtenido con los sedimentos de relleno de cuevas y fósiles, erigido a los hombres que vivieron hace mucho, mucho tiempo, en las cuevas de Atapuerca.