El Triásico es un periodo fascinante en la historia de la Tierra. Muchos
de nuestros lectores lo relacionan con la evolución de los primeros
dinosaurios y mamíferos, pero tiene más matices. Al final del
Paleozoico, en el Pérmico terminal se produjo la mayor extinción de la
historia de la Tierra. Hace 250 millones años se extinguieron la mayor
parte de las especies marinas y continentales. Por esa razón se sitúa el
límite entre el Pérmico y el Triásico coincidiendo con esta extinción.
Estos momentos son los mejores para hacer las separaciones entre los
periodos geológicos, pero eso es otra historia.Cuando se produce una
extinción masiva, a la vida le cuesta un tiempo volver a conquistar los
ecosistemas perdidos. Pueden pasar miles de años hasta que la situación
sea similar (en cuanto a biodiversidad) que antes de la extinción. Sin
embargo en el Triásico inferior este intervalo temporal con escasez de
vida duro un largo tiempo, que algunos investigadores cifran en 5
millones de años, un periodo inusualmente largo. Este hecho se conoce
desde hace décadas, pero hasta el momento no se había propuesto una
hipótesis que lo explicará.
Un reciente estudio publicado en la revista Science propone una explicación. La publicación realizada por investigadores chinos y alemanes propone que la causa es la elevada temperatura terrestre. En la imagen se puede ver como los fósiles de vertebrados conocidos del Triásico inferior se distribuyen en el hemisferio norte y sur. Sin embargo en la zona tropical hay la denominan "Dead Zone" sin fósiles. En su trabajo apuntan que el calentamiento global fue tal que en la zona tropical la temperatura podría ser de 50º o 60º en tierra firme y de 40º en la superficie del agua marina. Unas condiciones muy adversas para la vida. De hecho los 40º son el valor letal en el que los microorganismos marinos mueren y se para la fotosíntesis.
El escenario sería el siguiente, el calentamiento que se produjo en el límite Pérmico-Triásico se mantuvo durante unos 5 millones de años en el Triásico Inferior. Esto produjo una ausencia casi total de vida en este periodo en las zonas tropicales. Únicamente en las zonas más cercanas al polo norte y al sur se pudo mantener una apreciable biodiversidad.
Fascinante e inquietante estudio por las condiciones de calentamiento que estamos empezando a tener a nivel global
La referencia completa del trabajo es: Yadong Sun, Michael M. Joachimski, Paul B. Wignall, Chunbo Yan, Yanlong Chen, Haishui Jiang, Lina Wang, and Xulong Lai. Lethally Hot Temperatures During the Early Triassic Greenhouse. Science, 2012; 338 (6105): 366-370 DOI: 10.1126/science.1224126
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Un reciente estudio publicado en la revista Science propone una explicación. La publicación realizada por investigadores chinos y alemanes propone que la causa es la elevada temperatura terrestre. En la imagen se puede ver como los fósiles de vertebrados conocidos del Triásico inferior se distribuyen en el hemisferio norte y sur. Sin embargo en la zona tropical hay la denominan "Dead Zone" sin fósiles. En su trabajo apuntan que el calentamiento global fue tal que en la zona tropical la temperatura podría ser de 50º o 60º en tierra firme y de 40º en la superficie del agua marina. Unas condiciones muy adversas para la vida. De hecho los 40º son el valor letal en el que los microorganismos marinos mueren y se para la fotosíntesis.
El escenario sería el siguiente, el calentamiento que se produjo en el límite Pérmico-Triásico se mantuvo durante unos 5 millones de años en el Triásico Inferior. Esto produjo una ausencia casi total de vida en este periodo en las zonas tropicales. Únicamente en las zonas más cercanas al polo norte y al sur se pudo mantener una apreciable biodiversidad.
Fascinante e inquietante estudio por las condiciones de calentamiento que estamos empezando a tener a nivel global
La referencia completa del trabajo es: Yadong Sun, Michael M. Joachimski, Paul B. Wignall, Chunbo Yan, Yanlong Chen, Haishui Jiang, Lina Wang, and Xulong Lai. Lethally Hot Temperatures During the Early Triassic Greenhouse. Science, 2012; 338 (6105): 366-370 DOI: 10.1126/science.1224126
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