jueves, julio 28, 2011
Ayudas Económicas de la National Geographic
Bases y reglamento en castellano: http://www.esmas.com/nationalgeographic/lasociedad/348141.html Informes: cre@ngs.org
Empujón a la Paleohistología
Acaba de celebrarse El Primer Simposio Internacional de Palehistologia organizado por el ICP. Os adjuntamos parte de la nota de prensa que han preparado desde el ICP.
El Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) pasa el testigo a la Universidad Estatal de Montana en la organización del próximo simposio internacional en palehistología que se celebrará cada dos años. Del primer encuentro internacional celebrado la semana pasada en Sabadell ha surgido el compromiso de la creación de una comunidad virtual, que desarrollará un espacio web para explicar quién son los miembros de esta comunidad y en que están trabajando, y a la vez crear espacios de discusión y compartir resultados.
La conferencia inaugural del ISPH2011 “Unraveling Biological Signals in Fossil Bones and Teeth” a cargo de Anusuya Chinsamy-Turan, mostró la potencia de las nuevas técnicas paleohistología que está trayendo una explosión de nuevos conocimientos sobre el crecimiento y desarrollo de seres vivos, a partir del estudio de fósiles. Reconstruir la biología de animales extintos no es fácil: hace falta buen material y grandes dosis de paciencia. Pero gracias al análisis del tejido óseo y dental tenemos datos fiables sobre el ritmo de crecimiento de los individuos, las enfermedades que sufrían, las condiciones ambientales en las que se desarrollaban, su dieta, etc.
En la clausura, Armand de Ricqlès, recientemente jubilado de la Cátedra de Biología Histórica y Evolución del prestigioso Collège de France, impartió una charla para impulsar una nueva nomenclatura, más natural y alejada de los excesivos tecnicismos con los que se trabaja actualmente, y que han provocado divergencias entre los investigadores. Hay que encontrar una nueva manera de clasificar que con pocas palabras nos permita describir todo el que se ve, dijo de Ricqlès.
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miércoles, julio 27, 2011
Archaeopteryx ya no es ave, al menos por el momento
El primer ejemplar de Archaeopteryx se descubrió en 1861 en el Jurásico Superior de Alemania, unos años después de la publicación del Origen de las especies de Charles Darwin. La combinación de caracteres de un reptil y de ave representaba un perfecto “eslabón perdido” que demostraba la evolución entre dinosaurios no avianos y aves. De esta manera se encontraba en la base del grupo de las Aves en todas las filogenias publicadas. Sin embargo un nuevo dinosaurio descrito en el último número de Nature plantea un nuevo y sugerente escenario en el que Archaeopteryx no sería un ave, sino un dinosaurio terópodo más cercano a los dromaeosáuridos.
En los últimos años, el descubrimiento de numerosos y pequeños dinosaurios emplumados han creado un verdadero puzle para los investigadores en el cual cada vez era más difícil situar el ancestro directo de las aves y cuales se situaban en líneas evolutivas más distintas. Archaeopteryx se ha situado tradicionalmente en la base de la radiación de las Aves. Dicho de otra manera el ave más primitiva.
El nuevo dinosaurio se llama Xiaotingia zhengi. Es un ejemplar de conservación excepcional recuperado en rocas del Jurásico Superior (161 – 145 millones de años) del oeste de la provincia de Lianonig (China). Como se puede ver en la fotografía conserva la impresión de las plumas. Tiene los dientes aserrados como los típicos dinosaurios terópodos, pero además tienen caracteres morfológicos que relaciona a Archeopteryx con Xiaotingia y con Anchiornis. Por tanto, su análisis filogenético propone que Archaeopteryx está más relacionado con Microraptor y Velociraptor (Deinonychosauria) que en el grupo de los pájaros (Aviale).
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lunes, julio 25, 2011
CSI PATAGONIA: Avispas y dinosaurios
La espectacular abundancia en huevos de dinosaurio del Cretácico Superior argentino sigue produciendo hallazgos espectaculares. Si antes fueron embriones de saurópodo que conservaban incluso marcas de piel y dientes de huevo, ahora nos sorprende con la primera evidencia de aprovechamiento por parte de organismos carroñeros de los huevos de dinosaurio. El espécimen en cuestión, recolectado en la Formación Allen, consiste en un huevo parcialmente conservado que contiene hasta ocho pupas que han sido identificadas como pertenecientes a avispas. Y es aquí donde empieza un interesante estudio forense que nos abre una pequeña ventana al pasado.
Más información en aragosaurus.com