lunes, marzo 29, 2010

Tyrannosaurus dundee


Muchas veces se ha dicho que la ciencia avanza porque alguien se encuentra en el lugar adecuado en el momento oportuno. En paleontología, encontrar el taxón que esclarece la historia evolutiva de un linaje en los estratos adecuados y en la provincia paleobiogeográfica correcta es siempre muy interesante. Sin embargo, una de las mayores ambiciones de cualquier paleontólogo es encontrar un nuevo fósil que, por estar en el momento o en el lugar inapropiados, despatarre todo lo establecido anteriormente como cierto.

Este es el caso del hallazgo que publicaban la semana pasada Benson y colaboradores en la prestigiosa revista Science. Y lo sorprendente es que esta vez el descubrimiento que retuerce el conocimiento paleontológico y nos obliga a reescribir una parte (pequeña pero interesante) de la historia de la tierra no es un superdinosaurio conservado con plumas, párpados y fosilizado mientras daba a luz a una docena de crías vivas (lo cual, de hecho, también sería un bombazo) sino un pubis. Un simple pubis. Un único hueso que, pese a hallarse en el momento adecuado (Cretácico Inferior) se halla en un lugar impresionantemente inadecuado (Australia).

Más información en aragosaurus.com

2 comentarios:

San Saurio dijo...

Muy interesante la noticia y muy entretenida la redacción.

ome dijo...

jeje, estoy de acuerdo con San Saurio, viva Australia y abajo Liaoning y sus dinosaurios viviparos con parpados plumosos!!!!