lunes, junio 26, 2017

Conociendo los hábitos alimenticios y movilidad en el Neolítico del Prepirineo oscense mediante isótopos de carbono, nitrógeno y estroncio

Acaba de publicarse un estudio sobre hábitos alimenticios y la movilidad  de humanos durante el final del Neolítico a partir de las evidencias encontrados en una pequeña cueva de Loarre (Huesca). Dicho trabajo ha sido dirigido por la investigadora Vanessa Villalba del IUCA (Instituto Universitario de Ciencias Ambientales) del área de Prehistoria de la universidad de Zaragoza (Grupo Primeros Pobladores del Valle del Ebro), y en cual nuestro aragosaurero Víctor Sauqué ha colaborado realizando el estudio arqueozoológico.

En este trabajo se han estudiado los restos óseos recuperados de la cueva de San Juan, excavada en 2007 bajo la dirección de las arqueólogas M. Victoria Pastor y Diana Vicente. La Cueva de San Juan, situada en las inmediaciones de la localidad de Loarre (Huesca), tiene un gran valor arqueológico ya que fue utilizada como recinto funerario desde el  final del Neolítico y el inicio de la Edad del Bronce y en ella se han identificado un total de 33 individuos. El material recuperado en dicha excavación se depositó en el Museo Provincial de Huesca y en 2016, casi diez años después de su excavación, se ha revisado para aplicar una novedosa técnica, el estudio de los isótopos de carbono, nitrógeno y estroncio. El estudio se ha realizado en colaboración con diversos centros de investigación como el Department of Archaeology y Department of Geology de la Universidad de Cape Town, y el Departamento de Ciencias de la Antigüedad y el Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza. Los resultados obtenidos mediante estas técnicas moleculares nos han dado una valiosa información sobre la dieta y la movilidad de los individuos que fueron depositados en ella.

Concretamente, el estudio de los isótopos estables de carbono y nitrógeno procedentes del colágeno preservado en los huesos nos permite conocer la dieta de los últimos 10 años de vida de un individuo. Esto es posible gracias a que las proteínas que ingerimos pasan a formar parte de nuestras proteínas, entre ellas el colágeno. Debido a que la composición isotópica de las proteínas animales de origen terrestre (vegetales y animales), marino o fluvial es diferente, podemos conocer si la dieta de los individuos estaba basaba en carne, pescado o vegetales. En la población de la Cueva de San Juan se ha visto que su dieta procedía de los productos cárnicos, sobre todo del ganado ovino, aunque los vegetales también tendrían importancia en la dieta habitual de estos individuos. En cambio el ganado porcino y el pescado de río no tendrían mucha representación en su dieta diaria. También se ha podido confirmar que la dieta sería bastante uniforme entre todos los individuos independientemente de la edad y del sexo.

Por otra parte, para conocer la movilidad de la población de la Cueva de San Juan se han analizado los isótopos de estroncio del esmalte dental. El esmalte dental incorpora estroncio en el momento de su formación y los niveles de éste dependen de la litología de la zona. Por ello mediante los isótopos de estroncio del esmalte dental podremos registrar sobre qué litología se desarrollaron los segundos molares (que mineralizan en el interior de nuestra rama mandibular en la infancia, antes de erupcionar) y los terceros molares cuya mineralización se produce al final de la adolescencia-inicios de la etapa adulta. De esta manera se ha podido observar que un 19 % de los individuos de la Cueva de San Juan no eran del entorno de la Cueva de San Juan. Uno de los individuos no locales pudo pasar su vida en las partes más bajas de la Cuenca del Ebro, donde predominan los depósitos del Mioceno, pero el resto es probable que procedieran del Pirineo o del Sistema Ibérico, donde aparecen los depósitos del Triásico. Además se ha comprobado mediante dataciones radiocarbónicas que los individuos considerados como “migrantes” habrían sido enterrados en los últimos momentos del uso de la cavidad como recinto funerario, hace unos 4000 años.

Este trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista Quaternary International y en él han participado integrantes del grupo PPVE-IUCA y Aragosaurus-IUCA. La referencia completa del trabajo es:

Villalba-Mouco, V., Sauqué, V., Sarasketa-Gartzia, I., Pastor, MV., le Roux, PJ., Vicente, D., Utrilla, P., Salazar-García, DC. (2017). Territorial mobility and subsistence strategies during the Ebro Basin Late Neolithic-Chalcolithic: A multi-isotope approach from San Juan cave (Loarre, Spain). Quaternary International, 1-14

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