Erketu ellisoni es un nuevo saurópodo del Cretácico de Mongolia. En “ New York Times” se publico una bonita reseña escrita por John Noble Wilford, que a continuación reproducimos en su traducción castellana reproducida en el País del Jueves, 6 de Abril.
Otro dinosaurio antes desconocido ha surgido de la oscuridad fosilizada. No era tan grande como otros, ni tampoco tan feroz, pero debió de ser un personaje poco corriente en su época, hace más de 100 millones de años en lo que ahora es el desierto de Gobi, en Mongolia. Pongamos por caso su cuello increíble mente largo. Este dinosaurio herbívoro tenía un cuello de más de siete metros de largo, más de la mitad de su longitud hasta el extremo de la cola. Los paleontólogos que realizaron el descubrimiento afirman que la especie, miembro de los saurópodos, unos gigantescos herbívoros, Lllevó la inclinación familiar por los cuellos largos al extremo.
Según dicen, el cuello parece ser más largo en proporción al resto de su cuerpo que el de cualquier otro saurópodo conocido. Incluso a los científicos
al examinar dibujos del aspecto que debía de tener este animal desgarbado, les intriga cómo era capaz de moverse sin caer de bruces.
El descubrimiento de parte del esqueleto del dinosaurio lo realizaron paleontólogos del American Museum of National History de Nueva York en 2002. Daniel T. Ksepka, que también es estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia, y Mark A. Norell, comisario de paleontología describían recientemente el descubrimiento en Novitates, la revista científica del museo. Dieron al nuevo saurópodo el nombre genérico de Erketu, un dios poderoso de la tradición prebudista. La denominación de la especie es un homenaje a Mick Ellison, un artista de dinosaurios del museo.
Los investigadores afirman que el Erketu ellisoni en realidad tenía un tamaño modesto para tratarse de un saurópodo, con un cuerpo más pequeño que el del Diplodocus, pero con un cuello más largo. La especie, aseguran, parece guardar una mayor relación con el grupo de saurópodos avanzados de los titanosaurios, que sobrevivieron hasta el final del Periodo Cretáceo, cuando se
extinguieron todos los dinosaurios. Norell dice en una entrevista que el secreto
para que el animal se moviera con un cuello tan alargado reside en las vérrtebras Cada una mide unos 60 centímetros de longitud, pero está llena de cavidades y bolsas de aire. "Los huesos son enormes y fuertes", afirma, "pero muy ligeros".
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