Recientemente ha sido publicado un nuevo estudio en la revista Science
sobre los cráneos de homínidos del famoso yacimiento georgiano de
Dmanisi. Por primera vez se publicn el cráneo más completo (Cráneo 5),
lo que les ha permitido hacer un trabajo sobre la variabilidad de los
humanos del Pleistoceno inferior que rompe con las tendencias que había
de separarlos en diferentes especies dependiendo del área geográfica que
se han encontrado y los pequeños cambios morfológicos en los que se
diferenciaban.
La variabilidad entre los diferentes individuos de una especie es uno
de los pilares de la teoría de la selección natural de Darwin. Esto,
junto con el hecho que el cráneo más completo de otra especie fósil del
linaje humano, pero esta vez del Pleistoceno medio, de cerca de medio
millón de años de antigüedad, es también un “cráneo cinco”, el de la
Sima de los Huesos, un yacimiento de Atapuerca (Burgos, España).
El nuevo Cráneo Cinco del yacimiento georgiano de Dmanisi tiene
una gran importancia porque nos enseña sobre la variabilidad morfológica
de nuestros ancestros georgianos. La variabilidad es en esencia, las
semejanzas y diferencias entre los individuos de una misma especie.
Además es muy relevante por tratarse del único cráneo adulto conocido
completo para el Pleistoceno inferior, hace alrededor de 1,8 millones de
años. Los otros cuatro cráneos del yacimiento o no tienen cara (dos de
ellos) o son de un inmaduro o de un anciano con el esqueleto facial muy
modificado por la pérdida de los dientes y posterior reabsorción
alveolar (algo que ahora no nos sucede porque con el embarazo, lactancia
y la edad, tomamos calcio). Los otros cráneos más o menos completos
fuera de Dmanisi son un ejemplar de Homo habilis y dos adultos de Homo
ergaster con la cara reconstruida y uno de Homo ergaster que es juvenil.
Como
hemos comentado al principio, aparte de describir el nuevo cráneo cinco
del yacimiento de Dmanisi, el artículo indaga sobre si en la
variabilidad de la muestra de Dmanisi se puede incluir o no la
variabilidad del resto de fósiles humanos más o menos contemporáneos en
el Pleistoceno inferior y llegan a la conclusión que sí, tanto por sus
medidas como por sus caracteres morfológicos (biométricos y
morfológicos). Así pues, concluyen que los diferente ejemplares de Homo ergaster y Homo habilis
arriba mencionados, pertenecen a poblaciones locales (demes en
zoología) de la misma especie (Homo erectus) y no a tres especies
distintas como se pensaba antes (H. habilis, H.erectus/ergaster y H. georgicus).
Es
interesante destacar que los propios autores georgianos ponen en
sinonimia (consideran que no es válida) la especie definida como Homo
georgicus por ellos mismos, en un trabajo publicado hace cerca de una
decena de años en el mismo yacimiento de Dmanisi.
En el blog de Investigación y Ciencia
puedes bajarte la historia del descubrimiento a partir de la crónica de Marc Furió,
un investigador español que estuvo en la excavación. La fotografía es de este blog.
1 comentario:
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