lunes, agosto 25, 2008

Cómo diferenciar un Tyrannosaurio de una bacteria


El descubrimiento en 2007 de tejido blando perfectamente conservado en el interior de un hueso de Tyrannosaurus rex conmocionó a la comunidad paleontológica mundial al abrir un nuevo campo de investigación que podría ayudar a comprender mucho mejor la biología de los seres extintos. Desde entonces, como cada vez que se produce un descubrimiento fuera de lo normal, se han sucedido varios artículos científicos a favor y en contra de la interpretación original de estos tejidos blandos. El último ha sido publicado hace pocos días por la revista PLOSone y propone el origen bacteriano reciente de las estructuras flexibles.

Para ampliar la información, visitad www.aragosaurus.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Pero que no habían encontrado por espectrometría de masas una secuencia de colágeno que además tenía la distancia genética esperable con las aves y los cocodrilos?